¿Quiénes son las princesas Ana y Mía? Os estaréis preguntando, seguramente, pues bien son las personas, sobretodo chicas de edades cercanas a los 18 o 19, que padecen la enfermedad o trastorno de la conducta alimenticia, es decir la anorexia y la bulimia respectivamente, llegando como supongo que sabréis a no ingerir los nutrientes necesarios para la actividad diaria, o incluso provocarse el vómito para no engordar, según ell@s, evidentemente. Estos, llamémoslos pseudónimos, son utilizados por estas personas en blogs o páginas en Internet, para dar “consejos” sobre temas tan peligrosos como el de, engañar a los familiares y no comer apenas, trucos para vomitar mejor, cómo hacer que el vómito no huela tanto, de qué modo se ha de comer, cuantos litros de agua hay que beber al día… o simplemente sus “logros basculares”, a modo de diarios asesinos, los cuales van consumiendo lentamente a estas personas.

A muchos no les parecerá peligrosa esta enfermedad, ni siquiera las prácticas que llevan a asiduamente estas frágiles personas, sin embargo es gravísima, os lo explicaré con un simple ejemplo o símil, yo personalmente lo denomino el “símil de los bolígrafos”. Pues bien, partiendo de la premisa de que el ser humano está compuesto básicamente por glúcidos, lípidos, proteínas y ácidos nucleicos, imaginaos un estuche, este representará vuestro organismo o cuerpo. Dicho estuche posee tres bolígrafos, uno rojo, otro azul y un último negro. Teniendo esto en cuenta, ahora pensad en una persona que empieza a no comer nada e incluso vomitar lo poco que ingiere, su organismo no tendrá glúcidos, pues este habrá consumido todos los que tiene de reserva, el estuche perderá el bolígrafo negro, y sólo dispondrá de dos más. Esta persona sigue haciendo su actividad con total normalidad, aunque ya le cuesta más, pero evidentemente, para efectuar trabajo se necesita energía, es por esto por lo que el cuerpo atacará a las grasas (escasas) que tiene almacenadas en sí, traduciendo el estuche perderá el bolígrafo rojo quedándole peligrosamente sólo uno. Esta persona ya es adicta a los vómitos y/o a no ingerir nada, el organismo o estuche habrá de utilizar lo que le queda, las proteínas o bolígrafo azul, respectivamente. Pero ya aquí ocurre cierta desgracia, porque digamos que la materia prima de los órganos son las proteínas, que hacen según qué funciones ¿qué ocurriría si la persona empieza a consumir dichas proteínas? Pues evidentemente, que, a parte de que ya no tendrá energías, se estará consumiendo y la persona a la cual le pertenece el estuche metafórico, no podrá escribir y se deshará de él o, mejor dicho i sin eufemismos que pueden inducir a error, la persona se estará comiendo a sí misma y…bueno ya sabéis lo que ocurre después.
Aunque sea indiscutible que estas personas estén enfermas ¿es justo echarles la culpa sólo a ellas? En mi opinión no. ¿Alguna vez habéis visto en, qué sé yo, un anuncio de ropa o de perfumes a un hombre o mujer con sobrepeso, obesidad o simplemente y como se acostumbra a decir unos kilitos de más? Yo al menos no, y me gustaría verlos.
No me malinterpretéis no estoy diciendo que estar obeso sea sano, lo contrario, pero si que es verdad que las y los modelos, trabajan para estar guapos, es su trabajo, y una persona normal o la mayoría no tiene una kilométrica “tableta de chocolate” o curvas perfectas, y desde luego, pienso que son iguales de dignas.
En conclusión, pienso sinceramente que las personas o princesas Ana y Mía, si quieren ser guapas, no han de ingerir nada o vomitar, que es una salvajada, y lo digo por propia experiencia, puesto que hace unos dos años me dio por vomitar, como tres veces al día y sé que uno o una se siente feliz y realizado después de hacerlo, pero creedme, esta felicidad aparente se esfuma rápidamente dejando tras de sí únicamente tragedia y tristeza, así que ¡basta ya de no sentirse bien con uno mismo! Hemos de aprender a aceptarnos a nosotros mismos, porque y aunque sea un topicazo, es real si ni siquiera nos aceptamos a nosotros mismos ¿Quién lo hará? Así que no aspiréis a ser príncipes o princesas obsesionados con el físico, sed REYES o REINAS, que se preocupen por su cuerpo, pero no hasta tales extremos, porque, como diría Lady GaGa, y yo transcribo y afirmo…:
“You’re beautiful in your way,
'Cause God makes no mistakes
You’re on the right track, baby
You were born this way”