26/11/2015

D!nero el L@g@rto, Chu$ la P@$ot@ y el Popul!$t@ Demócr@t@.

Como de hablar de las elecciones ya me voy cansando, os voy a proponer una cosita que ya va siendo hora, o incluso año, todo hay que decirlo. Sí, salvo caso mayor, me niego ha hablar de estas elecciones y de su campaña electoral en este, mi queridísimo blog (bueno, donde se dice "digo" ya se sabe, digo Diego), que ya suficiente mancillado está el pobre. Pero claro, antes de dejar de hablar del “monotema” cabe despedirse por todo lo alto, y es que hasta el 21 de diciembre no volveré a escribir nada, ya no de política, puesto que por suerte o por fortuna lo envuelve todo, pero sí de las elecciones, de las tretas, los engaños, hipocresías y demás “artes” de según qué políticos y políticas.

Mirad yo ya paso total, como decía Chus Lampreave en la mítica película “¿Qué he hecho yo para merecer esto?” podemos (populista) votar a quién nos dé la real gana, ya os lo anticipo, por eso estamos en democracia. No obstante, vamos a hacernos un favor todos y todas, no le demos la razón a Platón que promulgó que la democracia era un sistema fallido y defendió la aristocracia de la sabiduría. Demostrémosle a Platón que los y las españolas somos muy sabias personas, vamos a hacernos ese favor. Pues bien, ya sabiendo esto ¿Qué demonios debemos hacer antes del 20D? ¡Por favor os lo pido! ¡Leeros los condenados programas políticos! ¡Informaros! ¡Ah! Y sin prejuicios, como dice el tipo este del PP que decía que los de izquierda están siempre con la guerra del abuelo (a parte de machista e ignorante, estúpido). Sí sin prejuicios pero con memoria ¡Por Dios nos lo pido eh! ¡Que no se nos ocurra perdonar ni olvidar a quienes ni siquiera se ha disculpado! Sin embargo esto no es suficiente, nos jugamos mucho más que un programa político, nos jugamos un país más democrático.


Existen numerosos sistemas de gobierno pero a mí me gusta establecer un patrón, siendo el extremo más inadecuado el de la dictadura, siendo la utopía el estado anárquico, el autogobierno, la ausencia de gobierno, no sé, significaría que los problemas por los que surge un gobierno se habrían terminado, la pobreza, el desempleo y otros dramas, porque eso es lo que son dramas. Pero bueno, mi planteamiento de la anarquía como forma de gobierno perfecto no ha lugar actualmente. Estando a lo que estamos, como se suele decir, es obvio que la dictadura es horripilante, en España eso les entró con sangre a la inmensa mayoría de nuestras abuelas y abuelos, o incluso padres y madres, ahora bien si el ser humano es imperfecto y cada día podemos (bolivariano) mejorar todavía más, salvo excepciones, claro está ¿No podremos mejorar nuestra democracia? ¡Sí! Definitivamente debemos, la democracia representativa, como tantísimas otras medidas constitucionales, de esta Constitución que ya casi más del 50% de españolas y españoles no hemos votado, se nos ha quedad enormemente enana, no nos caben ¡Vamos no me caben a mí los pitillos de hace 5 años nos va a caber la Constitución que tiene más del quíntuple! No entraré en qué medidas debemos cambiar y qué artículos dejar, no es este el objeto del artículo actual. Quiero comentarlo ya, necesitamos una democracia participativa, un sistema que permita una elección de nuestras políticas y políticos más justa, la ley d’Hont es tremendamente injusta para nuestro país ¡No nos sirve! ¡Ah pero no sólo esto! No, de eso nada, como dicen las mujeres y hombres feministas, necesitamos el pan, el poder y las rosas.

Y ¿Qué demonios hacer? Primero informarte de qué es la democracia participativa, hemos de advertirnos del hecho de que la democracia participativa no es una democracia para vagos, de eso nada, es un sistema para que intervengamos todas y todos, un sistema con el cual elijamos qué personas queremos que sean nuestros y nuestras representantes, en un partido política concreto, o incluso seamos nosotros y nosotras los interventores ¡No pasaría nada! Es la ausencia de las llamadas puertas giratorias, es la propia elaboración y votación del programa del partido que pretendes votar y de por supuesto la realización obligatoria y sistemática de referéndums en cuestiones de estado, por no hablar de la derogación inmediata y absoluta de leyes tremendamente antidemocráticas como la llamada “ley mordaza”. Y muchísimas cosas más pues tenemos muchos deberes, los cumpliremos, pero queremos nuestros derechos ¡Ya! Y desde luego, con la democracia representativa, esto es imposible. Vemos políticos y políticas totalmente deshumanizados como Rajoy o incluso Rosa Díez ¿Cuántos años llevan en política? Os sorprenderán ¿Creéis que gente así va a velar por los derechos de las personas trabajadoras? ¡No! ¡Por supuesto que no! ¡Pero si parece que sólo han trabajado en la política! No diré que Rosa Díez no haya hecho bien su trabajo pero ¡Ya está bien! ¡Ya es sangrante! No votaré a un amante de la democracia representativa ¡De ninguna de las maneras!


Por esto voy a votar a PODEMOS (¡megapopulista! ¡Filoetarra! ¡Bolivariano!), aun queda muchísimo por hacer, pero este es el único partido político que ha hecho algo por la democracia participativa, el programa político de PODEMOS, lo hemos votado sus afiliados y afiliadas, que no hemos pagado ni un mísero euro para serlo, solo teníamos que dar nuestro correo ¡Nada más! Hemos votado si PODEMOS iba con otras fuerzas políticas o no, hemos votado la lista que mejor nos parecía, hemos votado mucho, y más que deberíamos haber votado. Esto es la democracia participativa ¡La de verdad! Y pensaréis lo que os dé la gana, pero los ÚNICOS partidos que la salvaguardan y promueven son EQUO, PODEMOS, al menos a nivel estatal (en el País Velencià tenemos a Compromís que también promueve la democracia participativa, y por esto y otras razones concurre junto a PODEMOS en estas elecciones). Ale yo ya he dicho lo que tenía que decir, de aquí ya vosotras y vosotros hacéis lo que os parezca, eso sí votad, las maletas no se hacen solas, la ciudadanía las tenemos que preparar, para que no vuelvan más a romper esa paz canaria que decía Pedro Lezcano. Suerte y mente. Eso sí, seguiremos trabajando.

19/11/2015

El "Rel@t!v!$mo" de la Belleza

No pretende ser un escrito a modo de tesis el que procedo a realizar, sino una especie de reflexión desde el punto de vista de un ignorante amante del arte y la ciencia, sobre lo que es el propio arte, la belleza, su relación con la ciencia y la verdad.

Muchos filósofos ya plasmaron la relación entre el arte, la verdad y la belleza. Platón relacionó la famosa idea de verdad con la belleza, pues ¿qué hay más bello que la verdad? Pero ¿qué es bello? Sin duda la verdad, aunque pueda doler, lo es. Sin embargo, las personas tendemos al arte como forma de expresar nuestros sentimientos provenientes de lo más profundo de nuestras almas, nuestras inquietudes, pensamientos, deseos para que otras personas puedan acceder al fondo de nuestras almas, con el fin de entristecerles, alegrarles, conmoverles, es decir, con el fin de que sientan algo parecido a lo que nosotros hemos sentido en un instante concreto y así compartir almas, desnudar nuestra alma, lo más profundo y secreto de nuestro ser y esencia, frente a otra alma desconocida o conocida y lograr que esa alma se enamore, nos odie, nos desee o cualquier otra sensación, nuestro objetivo es el de que la persona que vea, escuche, lea, pruebe, toque o incluso huela nuestro arte o nuestra sensación instantánea, sienta, que se sienta vivo que se traslade al momento en que nosotros sentíamos y nos sentíamos, por tanto, vivos. Y eso, sin duda, es bello.

Una de las virtudes de los seres humanos es que somos todos diferentes, por lo tanto nuestra percepción no es una excepción, por fortuna o infortuna, según se mire. La percepción del arte siempre es diferente si sopesamos la del creador con la del espectador, por llamarlos de alguna manera. El único que podrá saber perfectamente el significado, sentido y el sentimiento expresado en la obra de arte va a ser el artista que ha creado dicha obra. El espectador podrá acercarse a dicha verdad, a dicha idea en menor o mayor grado pero jamás a la propia idea del artista. Pero el espectador no está en desventaja, pues la obra de arte podrá también reflejarle ideas, verdades, que sólo su alma conoce, y aunque es posible que el creador no tuviese ese objetivo, a priori, claro está, su obra ya está viva, y como pública que es, ya no será dueño de ella, no será dueño de lo que esta obra sea capaz de mostrar a diferentes personas. Ese artista ya no será amo y señor de la pintura, plato, escultura, canción o novela. En el momento que otra persona “contemple” la belleza de la obra de arte en cuestión, el artista ya no podrá esclavizarla, no podrá someterla a su única percepción, claro es que seguirá pudiendo alumbrar al espectador y reconducirlo hacia sus idea inicial, mas no podrá decir que la idea del espectador no es válida. El arte expresa múltiples sensaciones y diferentes en cada persona, no obstante, idea inicial, que es como yo me atrevo a definir a la idea o sentimiento con el que la obra de arte fue creada, sólo existe una, lo cual, como ya dije, no invalida a las ideas secundarias que tienen los espectadores y que difieren de la inicial. Pues al fin y al cabo, sólo el artista podrá acceder a la idea inicial, como ya afirmé, los espectadores podrán aproximarse, pero esa idea inicial, esa verdad, ese sentimiento, está limitado al creador. Así surge el último tipo de idea, la idea de escalada, como quien escala una cima donde está la verdad, siendo esta, la idea inicial inalcanzable, como el horizonte. Y siendo la idea de escalada también válida, como todas las demás.
 Entonces ¿Qué sentido tiene el arte? ¿Verdaderamente, el arte muestra el alma del artista? Esto es complicado, y totalmente no la muestra, como antes, por suerte o desgracia esto es imposible. El alma es a la persona, lo que un recipiente al vacío a su contenido. Podemos ver ese contenido, pero jamás apreciaremos por nuestros propias capacidades la totalidad de su esencia, su tacto, olor, sabor… Mas, podemos ver perfectamente su contenido, lo cual, desde luego da muchísimo significado a la supuesta obra de arte “al vacío”. Así que, en cierto grado, sí alcanzamos a “conocer” o ver el alma del artista. Lo cual da al arte un condición más que mística, llegar a ver parte del sentimiento o la intención que puso el artista al realizar su arte, es sin duda, inexplicable…