Como de hablar de las elecciones ya me voy cansando, os voy
a proponer una cosita que ya va siendo hora, o incluso año, todo hay que
decirlo. Sí, salvo caso mayor, me niego ha hablar de estas elecciones y de su
campaña electoral en este, mi queridísimo blog (bueno, donde se dice "digo" ya se sabe, digo Diego), que ya suficiente mancillado
está el pobre. Pero claro, antes de dejar de hablar del “monotema” cabe
despedirse por todo lo alto, y es que hasta el 21 de diciembre no volveré a
escribir nada, ya no de política, puesto que por suerte o por fortuna lo
envuelve todo, pero sí de las elecciones, de las tretas, los engaños,
hipocresías y demás “artes” de según qué políticos y políticas.
Mirad yo ya paso total, como decía Chus Lampreave en la
mítica película “¿Qué he hecho yo para merecer esto?” podemos (populista) votar
a quién nos dé la real gana, ya os lo anticipo, por eso estamos en democracia.
No obstante, vamos a hacernos un favor todos y todas, no le demos la razón a
Platón que promulgó que la democracia era un sistema fallido y defendió la
aristocracia de la sabiduría. Demostrémosle a Platón que los y las españolas
somos muy sabias personas, vamos a hacernos ese favor. Pues bien, ya sabiendo esto
¿Qué demonios debemos hacer antes del 20D? ¡Por favor os lo pido! ¡Leeros los
condenados programas políticos! ¡Informaros! ¡Ah! Y sin prejuicios, como dice
el tipo este del PP que decía que los de izquierda están siempre con la guerra
del abuelo (a parte de machista e ignorante, estúpido). Sí sin prejuicios pero
con memoria ¡Por Dios nos lo pido eh! ¡Que no se nos ocurra perdonar ni olvidar a quienes ni siquiera se ha disculpado! Sin embargo esto no es suficiente, nos
jugamos mucho más que un programa político, nos jugamos un país más
democrático.
Existen numerosos sistemas de gobierno pero a mí me gusta
establecer un patrón, siendo el extremo más inadecuado el de la dictadura, siendo
la utopía el estado anárquico, el autogobierno, la ausencia de gobierno, no sé,
significaría que los problemas por los que surge un gobierno se habrían
terminado, la pobreza, el desempleo y otros dramas, porque eso es lo que son
dramas. Pero bueno, mi planteamiento de la anarquía como forma de gobierno
perfecto no ha lugar actualmente. Estando a lo que estamos, como se suele
decir, es obvio que la dictadura es horripilante, en España eso les entró con
sangre a la inmensa mayoría de nuestras abuelas y abuelos, o incluso padres y
madres, ahora bien si el ser humano es imperfecto y cada día podemos
(bolivariano) mejorar todavía más, salvo excepciones, claro está ¿No podremos
mejorar nuestra democracia? ¡Sí! Definitivamente debemos, la democracia
representativa, como tantísimas otras medidas constitucionales, de esta
Constitución que ya casi más del 50% de españolas y españoles no hemos votado,
se nos ha quedad enormemente enana, no nos caben ¡Vamos no me caben a mí los
pitillos de hace 5 años nos va a caber la Constitución que tiene más del
quíntuple! No entraré en qué medidas debemos cambiar y qué artículos dejar, no
es este el objeto del artículo actual. Quiero comentarlo ya, necesitamos una
democracia participativa, un sistema que permita una elección de nuestras
políticas y políticos más justa, la ley d’Hont es tremendamente injusta para
nuestro país ¡No nos sirve! ¡Ah pero no sólo esto! No, de eso nada, como dicen
las mujeres y hombres feministas, necesitamos el pan, el poder y las rosas.
Y ¿Qué demonios hacer? Primero informarte de qué es la
democracia participativa, hemos de advertirnos del hecho de que la democracia
participativa no es una democracia para vagos, de eso nada, es un sistema para
que intervengamos todas y todos, un sistema con el cual elijamos qué personas
queremos que sean nuestros y nuestras representantes, en un partido política
concreto, o incluso seamos nosotros y nosotras los interventores ¡No pasaría
nada! Es la ausencia de las llamadas puertas giratorias, es la propia
elaboración y votación del programa del partido que pretendes votar y de por
supuesto la realización obligatoria y sistemática de referéndums en cuestiones
de estado, por no hablar de la derogación inmediata y absoluta de leyes
tremendamente antidemocráticas como la llamada “ley mordaza”. Y muchísimas
cosas más pues tenemos muchos deberes, los cumpliremos, pero queremos nuestros
derechos ¡Ya! Y desde luego, con la democracia representativa, esto es
imposible. Vemos políticos y políticas totalmente deshumanizados como Rajoy o
incluso Rosa Díez ¿Cuántos años llevan en política? Os sorprenderán ¿Creéis que
gente así va a velar por los derechos de las personas trabajadoras? ¡No! ¡Por
supuesto que no! ¡Pero si parece que sólo han trabajado en la política! No diré que Rosa Díez no haya hecho bien su trabajo pero ¡Ya está bien! ¡Ya es sangrante! No votaré a un amante de la democracia representativa ¡De
ninguna de las maneras!
Por esto voy a votar a PODEMOS (¡megapopulista! ¡Filoetarra! ¡Bolivariano!), aun queda
muchísimo por hacer, pero este es el único partido político que ha hecho algo
por la democracia participativa, el programa político de PODEMOS, lo hemos
votado sus afiliados y afiliadas, que no hemos pagado ni un mísero euro para
serlo, solo teníamos que dar nuestro correo ¡Nada más! Hemos votado si PODEMOS
iba con otras fuerzas políticas o no, hemos votado la lista que mejor nos
parecía, hemos votado mucho, y más que deberíamos haber votado. Esto es la
democracia participativa ¡La de verdad! Y pensaréis lo que os dé la gana, pero
los ÚNICOS partidos que la salvaguardan y promueven son EQUO, PODEMOS, al menos
a nivel estatal (en el País Velencià tenemos a Compromís que también promueve
la democracia participativa, y por esto y otras razones concurre junto a
PODEMOS en estas elecciones). Ale yo ya he dicho lo que tenía que decir, de
aquí ya vosotras y vosotros hacéis lo que os parezca, eso sí votad, las maletas
no se hacen solas, la ciudadanía las tenemos que preparar, para que no vuelvan
más a romper esa paz canaria que decía Pedro Lezcano. Suerte y mente. Eso sí, seguiremos trabajando.