Ya lo siento, está reflexión no va a tratar de sexo ¡Sino de
política! ¡Bien! ¡Viva la erótica del poder! Tenía la tentación de comparar la
política y los resultados del 20D con un pene, no, mejor con diferentes penes,
muchos penes, todos diferentes pero cada cual con su virtud, pero sobre todo
con sus defectos, que si uno la tiene muy grande, el otro muy larga y el de más
allá muy gruesa ¡No! ¡No es este el momento ni el lugar! ¡Calmad vuestras
ansias de poder! Ya solo faltaba un artículo falocéntrico (que palabra tan
escatológica, por cierto) en mi preciado y místico blog.
Todo el mundo se pregunta ¿Quién demonios ha ganado las
dichosas elecciones? Pues con un poco más del 70% de participación, desde luego
no el pueblo, podríamos haber llegado un poquito más lejos ¿No? Es cierto que más
de 2 millones de votos de lxs españolxs exiliadxs no están representados ¡Pero
por eso mismo debíamos de haber salido a votar masivamente! ¡Ojo! ¡70% el
muchísima gente! Mas nos faltó un empujón, y pareciese que de eso fue la noche,
de ausencias y presencias. No obstante ya tendremos tiempo de platicar acerca
de la participación democrática, que falta hace.
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És el Moment! |
Sobre el PP vemos un partido que ha perdido millones de
votos sí, claro, somos imbéciles pero no tanto señorxs, no tanto. Vemos un
partido agonizando al que la democracia no le hace mucha gracia, vemos un
partido desorientado ¡No tiene mayoría absolutista! Vemos un partido, sí el más
votado, pero no se puede ganar perdiendo a millones de adeptos querido Mariano,
y sí, tendrás que pactar. Vemos un partido al que la mayoría absoluta lo ha
dejado absolutamente impotente en el tema del diálogo, la conversación o el
acuerdo. Vemos un partido que ha ganado las elecciones sí, pero un partido al
que sus demás oponentes podrían dejarle totalmente acabado.
¡No se preocupen! ¡Hay remedio para todo! ¡Tenemos aliados!
Sí, ahora voy a hablar de Ciudadanos (C’s). A C’s las encuestas le habían dado
un número de votos exageradamente voluptuoso ¿De héroe a cero? ¡No! ¡A 40! Ha
sido castigado por la ley electoral sí y se han quedado exageradamente atrás de
lo que prometían las endemoniadas encuestas, pero 3.500.000 son muchísimos
votos ¡Muchísimos! ¡Ay bendita morfina! ¡Ay bendita abstención! Dijimos memoria
e información, no vale informarse sin memoria señorxs, porque ahora ya tenemos
lo que nos merecemos, tenemos un paliativo inmerecido para el PP. Un paliativo
sin cortapisas, sin compromisos, sin exigencias. Un paliativo por pena, que a
uno les relaja y a otrxs nos sangra, nos escuece, nos duele, en definitiva nos
jode malamente, que podría ser al revés, podría gustarnos pero no es así, desde
luego no es el caso.
¡Eh! ¡Esperad! ¡La morfina solo quita el dolor! ¡El problema
sigue estando presente! ¡El PP no podrá gobernar! ¿Nos hemos salvado? ¡Qué sé
yo (como solía decir mi profesor de física ¡Qué recuerdos!)! Bien es cierto que
hay ensayos clínicos, hay terapias novedosas, hay incluso tratamientos
quirúrgicos que en algunos países han surtido efecto para resucitar partidos
homólogos al PP… Y sí, me refiero a la “Gran coalición”. Nadie sabe todavía si
se trataría de un encarnizamiento terapéutico o de una especie de proeza
científica. Sólo sabemos una cosa, que teníamos la esperanza de que el P(SO)E
estuviera a la altura, mas parece ser que no es buen cirujano. Ha perdido
muchísimos votos, y sin hacer nada, quizá es por eso, porque no hizo nada, nada
coherente, nada ético. Más pareciera estos últimos días, que el P(SO)E desea
curar, pero no al estado, sino a su “enemigo”, su enemigo exterior y amante
interior. Ser terapeuta con el PP es arduo y harto complicado, mas pareciera
que la magia será su aliada, como aquel que vende su alma al diablo para salvar
al que está destinado a la muerte. Si la gran coalición ve la luz del día,
muchos partidos verían ipso facto la oscura noche. Eso al menos si no fuésemos
tontos del culo y siguiésemos confiando en quiénes nos cortan las manos, las
alas y quiénes nos intentan cortar la esperanza con las tijeras recortadoras
del terror. Veremos, veremos.
PODEMOS y las fuerzas del cambio eran y para muchxs siguen siendo la gran esperanza que
derrotó las tijeras del miedo, pero lo cierto es que nos ha faltado convencer,
69 diputadxs es mucho, pero no suficiente. Yo creo que nadie quería más
mayorías absolutas en este país, pero se podría haber llegado un poco más
lejos. Y es que a veces los medicamentos más clásicos se deben combinar con los
novedosos y más prometedores. Nos faltó IU, vino EQUO e ignoramos al PACMA. Si
nos hubiésemos puesto de acuerdo con esas fuerzas que también son del cambio lo
hubiéramos conseguido. En referente al PACMA, una partido que junto a IU ha
sido castigado severamente por esta criminal ley antielectoral podría haber
aportado tremendas fragancias de derechos animalistas imprescindibles para
cambiarlo todo. Sí hay ciertos puntos en los que difiero, mas podríamos haberlo
cambiado todo ¡Ojo¡ ¡No está todo perdido! Mas nos faltó un poco más.
Y sí habéis leído bien, ahora yo abogaría por un pacto con
IU para las elecciones, conociendo a esta ley electoral deberíamos haber sido
más inteligentes que ella. Podríamos haber logrado que IU retirase sus apoyos
al PP (que aunque escasos existen y existieron), su corrupción, que aunque
ínfima existía, y dignificase así al 99% de su militancia, no eran nuestrxs enemigxs,
eran nuestrxs compañerxs. Y desde aquí pido perdón por no haber alentado la
confluencia, pero primó el sentimiento antes que la estrategia electoral, de
los errores debemos aprender, y yo, el primero. Todxs podrían haber sido
generosxs y haber cedido más ¡Que esto nos sirva para no caer en a misma piedra
por enésima vez! Eso sí, más humildad, eso es lo que necesitamos por encima de
todo, sin humildad no habrá nunca confluencias firmes, estables y
esperanzadoras a la par que alegres y alentadoras.
Nos ha faltado hablar de política y de programas con
muchísimxs más amigxs, abuelxs, familiares, compañerxs en general. Hemos hecho
muchísimo, y no nos rendimos, queremos pan rosas y poder como reclaman las
feministas, lo queremos cambiar todo. Con 69 diputadxs cambiaremos mucho, y descubriremos
que construir un nuevo país no es cosa de horas, eso sí, en algún momento
debemos comenzar y ese momento es AHORA, porque aunque la ley electoral haya
castigado mucho, las fuerzas del cambio, en muchas de las principales regiones
de nuestro país (Euskadi, Catalunya, Galiza, País Valencià o Madrid) reciben un
apoyo más que extraordinario, inimaginable hace pocos años. Así que repito y repetiré
aquello que decían y dicen lxs activistas de la PAH: ¡SÍ SE PUEDE
(¡populista!)!