28/03/2016

E$p@c!o ¡Nece$!to E$p@c!o!

De muchxs es conocido mi gran afán y admiración hacia las canciones de la grandiosa y suprema Janelle Monáe, esto no lo puedo esconder. Recuerdo que fue en Youtube hace ya 4 años casi, cuando me la encontré de casualidad o incluso de milagro ¡Anda pero si esta cubierta de disco ya la había visto yo antes! ¡Y ni le había dedicado un minuto de mi tiempo (luego pasaría meses solamente escuchándola a ella claro)! Pues me topé con el videoclip de Tightrope, y por tanto con la primera canción que escuché de esta artista. Así que después de escucharla 500 veces por lo menos, aprenderme la coreografía, indagar su carrera musical y comprarme sus discos ¡Me percaté de una cosa! En su videoclip solo había personas negras, en este caso afroamaericanas, ni un solo blanco. Entonces me asusté ¿Y sí estas canciones no iban dedicadas al público blanco? Evidentemente se me pasó en seguida, la interseccionalidad y el feminismo, pues oye ayudan, y en ese momento el asombro cambió de bando, ya que viendo otros videoclips de artistas que también me gustaban, veía que todxs lxs balarinxs eran ¡Blancos! Ni un asiático, latinoamericano, negro, árabe, no no toditxs blancxs (Y entonces recuerdas aquello del hombre blanco heterosexual cisexual y comienzas a temer).
 
Janelle Monáe's Tightrope
La discriminación positiva es como a quién le gustan las coles de Bruselas, nada más que una opinión, es decir, una sensación, al fin y al cabo igualar no es discriminar, y tratar de dar las mismas posibilidades a personas que antes no las tenían tampoco, solo es una sensación que nos viene al grupo privilegiado que quiere perder los mismo en pos a otro mayor que es la igualdad. Y evidentemente, para esto se necesita mucha planificación y organización, que si asambleas, grupos de charla y trabajo, manifestaciones incluso y demás acciones políticas, porque no sólo de institución vive la política, todo lo contrario.

Y una forma de organizarse es tener espacios exclusivos que no excluyentes. Todxs habremos visto carteles de charlas sólo para mujeres de feminismo, sólo para hombres también de feminismo (para que luego algunos vengan con eso del hembrismo), grupos para sólo personas LGTBIQ+/GSRDI, LTB… Porque sinceramente, sí, la interseccioanlidad es un hecho, pero dentro de la misma la diversidad es infinita,  y esto no lo debemos obviar. L discriminación que sufren las personas transexuales no es la misma que la que sufren lxs gordxs, lxs personas de otras razas o las mujeres. Desde luego habrá infinidad de cosas que se solapen, y para esto tendremos la interseccionalidad en toda su complejidad, pero para lo demás pues oye, quizá necesitamos atención más específica, un espacio al fin y al cabo.


¿Porqué en las manifestaciones feministas los hombres no podemos y delante también? Pues porque ya lo vamos el resto del tiempo, entre otras cosas ¿Por qué no hay un día del orgullo heterosexual? Pues porque no hay un solo recoveco de la Tierra en que te maten, escupan, insulten o acosen por ser heterosexual ¿Por qué no hay una semana de la historia blanca en EEUU? Pues por lo mismo de antes, porque se llama año, no semana. En resumen, las personas que por sus diferentes condicione son han tenido un mísero segundo en toda la historia de la humanidad, necesitan ser visibles, necesitan su espacio, no de gloria, sino de trabajo, lucha, dedicación y respeto. Esto no es discriminación positiva, es justica amores.

08/03/2016

C!nét!c@ (I): Cambio de Sexo (1977).

Quién dice que el cine español es una basura es que básicamente no ha visto mucho cine español, de eso no me cabe ninguna duda.
Comenzamos esta sección ya oficialmente (¡Qué bien suena!) con una película del director Vicente Aranda. Y como protagonistas principales a Mª José interpretada por Victoria Abril y Bibi Andersen, interpretada por ella misma.
En esta película, como podemos apreciar en el título se trata la transexualidad. Cosa tremendamente curiosa y atrevida debido a que el dictador no hacía más que escasísimos años que había muerto en su cama, y todavía la más férrea transfobia acuñada por la censura franquista y la famosa “ley de vagos y maleantes” que todavía estaba vigente, es más, la propia Carla Antonelli fuer a prisión en democracia, por esta criminal  y tránsfoba ley, impedían temas tan necesarios como el que se trata en la película. Y pareciese que el único director aventurado en tratar la transexualidad en sus películas era Almodóvar, pero antes de él, Vicente Aranda centró una película entera en las personas transexuales y su situación en esa España del fin del franquismo.

Yendo al meollo de la cuestión, nos encontramos ante una familia tradicional según los “estamentos” patriarcales, cuyo hijo menor es José María, una mujer nacida con genitales masculinos de 17 años. Ya os podéis imaginar, además ambientado en una Barcelona al final de la dictadura franquista. José María (Victoria Abril) sufre todo lo que sufre un varón o mujer homosexual en la escuela, es callada, tímida, miedosa, todo provocado por sus compañeros que la acosan continuamente llamándola “maricón”  y demás calificativos que todxs ya conocemos de sobra, sin ser homosexual ni sentirse hombre. Sin embargo José María, que desde ahora pasaré a llamar Mª José, que es como se llama a ella misma, recibe más “palos” a aparte de los que les propinan verbalmente sus “amables” compañeros de colegio.  Primero tenemos a su padre, machista como ninguno y que trata de imponer a Mª José los dictámenes que tiene dispuestos el patriarcado para todo varón. Para ello la maltrata, culpa a su madre de haber mimado a su hija y de haberla “feminizado”, le insulta e incluso le lleva a un club de alterne para que pierda su virginidad y “se haga un hombre”. Yo creo que es aquí lo único bueno que hizo el padre de la protagonista. Puede sonar horrible pero es ahí donde conoce a Bibi, una mujer transexual como ella, y este es el punto de inflexión en su vida, es ahí cuando ella decide dejarlo todo atrás, representado lo que muchxs transexuales a tenido que hacer ante la transfobia atroz de sus familias y pueblos. La protagonista, en este caso, se refugia en Barcelona capital en la casa de una adorable señora, doña Pilar una mujer que no la juzgará por lo que se siente.

El segundo palo claramente es el director de la escuela de Mª José. Un señor que se atreve a decir a la madre de la protagonista que la culpa de las burlas y hacia la afectada son culpa y responsabilidad de ella por ser demasiado parecida al canon femenino establecido por el patriarcado (débil, tímida, callada, sumisa). El propio director aliente a la madre de la protagonista a que la cambie, e incluso de colegio, negando, evidentemente, la responsabilidad de los compañeros de la protagonista y autores de las burlas y malos tratos.
Para llegar al tercer palo debemos avanzar más en la cronología de la película, Mª José ya está en Barcelona se viste como ella se siente, como una mujer y de ese modo atrae a un hombre que la seduce. Ella se siente por fin mujer ¡La ven como lo que es realmente! Pero es entonces, cuando quedan por segunda o tercera vez y el hombre aquel se la lleva su habitación y descubre que tiene genitales de varón, cuando el tercer palo se hace notorio, él aun habiendo sido avisado por la protagonista, aunque ambiguamente, cosa que no tenía ni porqué hacerlo, en mi opinión, la echa de su casa con malos tratos e insultos de “maricón”. Para comprender la película hay que tener en cuenta el contexto, esto es obvio, mas es director supo muy bien cómo hacer ver al espectador la total ignorancia de las personas LGTBIfobas en cuanto a la enorme diversidad del colectivo LGTBI/GSRDI.

Estos son los “palos” más duros que recibe nuestra protagonista, que harían de la película simplemente un mal rato. No lo es en absoluto, pues poco acostumbrados a las bondades, en este tipo de películas también hay personas buenas que ayudan a la protagonista.
La hermana sobretodo pero también la madre de la protagonista la quieren muchísimo. No acaban de entender, sobretodo la madre, qué le ocurre a su hija/hermana, pero, pese a todo, son los únicos apoyos que tiene Mª José en su propia casa, sus únicas aliadas.
Bibi, repito, pese a todo, es también un gran apoyo para ella, su punto de inflexión en su vida, la gota que colmó el vaso de la paciencia inmerecida. Bibi representa lo que también es ella, una mujer que nació con genitales masculinos. Ella da trabajo (Aparte del que ya tenía la protagonista)  en el club de alterne donde comienza a bailar como transexual. Esta parte es dura para la protagonista, ella no está cómoda con sus genitales ¡Es evidente! Y ella lo que deseaba era bailar como una mujer. Lo cierto es que en esta parte vemos a la protagonista sufriendo de un modo distinto sufre por amor al dueño del club y por dolor y vergüenza al bailar desnuda delante de hombres que la miran, miran a esa variedad, a la mujer con pene, que es como la anuncian. Es realmente una fase de la película dura de ver. Mas todo se arregla al ver a Pilar, la señora con la que la protagonista comparte casa. Esa señora es básicamente la amiga, futura confidente y aliada de la protagonista. La acoge en su casa cuando aún Mª José sigue vistiéndose como un hombre, no obstante cuando descubre que es mujer la acoge como tal, es más en su fase de reasignación de sexo la ayuda completamente. Sin duda es el personaje más entrañable de la película.

El personaje del dueño del club es altamente intrigante, pese a que asiste a la protagonista en su reasignación de sexo tiene actitudes muy poco humanas y machistas frente a ella al principio de su relación (al comienzo como dueño de un local y trabajadora, después más íntimo, claro). Así que yo me quedo con doña Pilar, sin duda irremplazable.

Esta película es única, y que sea española e interpele tanto a la transexualidad como a la historia de España, hacen que uno se reafirme en el calificativo de única. Es de gran notoriedad y orgullo ver películas en las que la protagonista es transexual y básicamente no muere, es más acaba bien, pero sin duda, lo que más nos conmueve, de la película es la relación entrañable entre Pilar y la protagonista, quizá yo lo magnifique, mas es que demuestra lo que muchxs en el colectivo hemos vivido con diferentes personas, sobretodo mujeres, un motivo más para ser feminista, por supuesto.

Nada más, una película casi informativa para ver dos y tres veces, guardarla en nuestros recuerdos y por supuesto sobre la cual debatir para platearnos cómo está la situación de las personas transexuales en la España actual de 2016.