Recientemente
hemos conocido la desafortunada noticia de que una jovencísima (18 años)
política de VOX ha sufrido una paliza por parte de 3 hombres en el portal de su
casa. Con algunas horas de diferencia conocimos ya las “agresiones” de dos
parejas homosexuales, una en Madrid y otra en la feria de Almería, la cual ha
habido de ser hospitalizada, tal y como lo ha sido Inma Sequí, que por fortuna
ya ha sido dada de alta.
Si leéis
este primer párrafo, seguramente ya sabréis por donde van las tornas, y es que
esto es impresentable. La violencia es algo que desnaturaliza por completo al
ser humano, arrebatándole su dignidad y esencia, y rebajándolo a cavernícola,
estúpido, opresor, animal… Aunque incluso los animales no fomentan la violencia
a no ser que sea por su instinto de supervivencia o reproducción, y si la
practican la acortan lo máximo posible, como comentaba un magnífico profesor de
filosofía que yo tenía, al explicar la piedad natural de Rousseau. Y que ponía
el ejemplo de una serpiente que engullía rápidamente al ratón para que no
sufriese, habrá excepciones, claro, pero el ejemplo ilustrativo, serlo, lo es
¡Vaya!
¿Cuál es el
problema? Pues que para muchos medios de comunicación y partidos políticos, la
única víctima de violencia de la semana ha sido la política de VOX. Es más,
Fernández Díaz (que ya sabéis el “aprecio” que le tengo) ha tachado de atentado
lo sucedido con esta mujer. Yo no sé si lo será o no, lo cierto es que poco me
importa, es violencia contra una mujer por sus ideas políticas, y ya sea
paliza, atentado o agresión, ha de ser perseguida y suprimida con la
reeducación y pena correspondiente. Como con la LGTBIfobia, el machismo, el
racismo, y cualquier tipo de agresión por diferencia ideológica, por
discriminación… Ya me entendéis.
Se nos ha dotado con el don del habla
¡Usémoslo! Seguro que ganamos más que dando palizas, asesinando o insultando,
eso desde luego.
¿Qué es lo
que chirría en estos sucesos? Pues que hay innumerables vulneraciones de los
DDHH en este país, pero parece ser que primero, los míos y luego ya veremos…
Con esto quiero denunciar esa moralidad de defensa de sólo algunas víctimas
¡Coherencia! Es esto lo que debemos defender. No me gusta que los miembros del
gobierno y otros políticos de otros partidos no condenen la violencia hacia
otros sectores de la sociedad, pese a que por lo que fuera, no compartan su
misma ideología. Y es más, que se use el dolor de las víctimas como argumento
arrojadizo para culpabilizar al prójimo. Por ejemplo, víctimas del terrorismo
las hay afines al PP, al PSOE, apolíticas… Y hemos de ser coherentes ¡Pero aún
más si por un casual estamos gobernando para todos y todas!
¿Sobre el
caso de la política de VOX, la violencia es justificable? De ningún modo. Al
igual que su ideología tampoco es aceptable (sólo hace falta ver lo que pone su
programa político acerca de la mujer y del colectivo LGTBI, entro otros…). Yo
no sé en que nos estamos convirtiendo si llegamos a justificar la agresión por
principios políticos ¡Así no se cambian las cosas! Además del hecho de que no
debemos aniquilar los DDHH ¡Vaya! Algunos dirán que el comunismo justifica la
violencia para lograr la dictadura del proletariado y por eso tres energúmenos
atacaron a esta mujer. Yo me he informado brevemente sobre esto, y desde luego
es muy complejo. Algunos dicen que Marx decía que violencia era para el burgués
porque le expropiabas sus posesiones para el pueblo, mas otros afirmaban que la
violencia física era justificable para la causa. Mirad, ¡Yo qué sé! En todo
caso ¿Qué más dará? No hace falta ser un lumbreras para saber que cualquier
persona que abale este tipo de violencia física o verbal por “la causa”, no
está muy en sus cabales. Pese a que este gobierno nos coarte incluso la
protesta pacífica ¡Es esta la más justa y buena! Y no debemos olvidarlo, al
menos en nuestro país. No me atrevo a avecinar en otros países qué haría yo si
muchas veces por ser mujer te apedrean o por ser del colectivo te meten en la
cárcel.
Ya para
concluir, básicamente nos queda volver a condenar cualquier tipo de violencia
que no sea en defensa personal. Y exigir coherencia, al menos al partido que
gobierna o gobierne en un futuro próximo. ¡Ah! Y coherencia también para la
televisión de todas y todos, TVE ha de hacerse eco y condenar cualquier tipo de
violencia y vulneración de los DDHH, no sólo por ser la televisión pública de
este país, sino también por sentido común, que como siempre se dice, es el
menos común de los sentidos.