Innumerables veces vemos en las noticias a corruptos, asesinos, violadores,
traficantes de droga, ladrones… O bueno, no necesariamente en las noticias,
también en según qué películas. Y todos sentimos rabia al ver al abogado de la
defensa o al fiscal, defendiendo o atacando respectivamente a un criminal o a
un inocente, también respectivamente. Por ejemplo un violador ha de tener
defensa, aunque no se la merezca, y el fiscal ha de intentar incriminar al
acusado. Y parece todo una obviedad pero yo, quizá porque soy un completo
ignorante de la carrera de derecho, a veces no puedo soportar a un abogado
utilizando jugarretas para intentar incriminar o exculpar al acusado o a su
cliente según sea fiscal o abogado de la defensa. Quizá los términos no sean
del todo correctos y estén alterados por mi escaso conocimiento del tema y por
la cantidad de películas y noticias de
juicios que he visto. Y como no soy quién para hablar de este tema, ya aviso
que todo este artículo probablemente sea mentira. Mas mi objetivo es otro, el
de analizar la conciencia del abogado.
Desgraciadamente, el abogado en numerosos, casos ha de lidiar con la
opinión pública, al menos fuera del tribunal (o del recinto donde se celebra el
juicio, de nuevo disculpas…). Una opinión pública, muchas veces manipulada por
los medios de comunicación, creencias, o básicamente porque es lo que les dice
su corazón. Y creo que sí, esas opiniones personales las habríamos de dejar y
guardar para nosotros y poner siempre delante de nuestras confesiones, la
palabra de presunto y/o quitarnos el “idiota” del final de muchas otras. No
obstante, cuando un caso salta a los medios de comunicación la opinión pública
va a estar presente siempre ¿Dónde? No lo sé pero desde luego quiero creer que
no en los tribunales.
De este modo ¿Es lícito llamar ladrón a un presunto ladrón? El instinto me
dice que sí y el cerebro que no, así que eso se lo dejo a los entendidos. Lo
que no puedes pretender es que en relación a un suceso el pueblo no opine,
somos humanos a veces acertamos y otras no, pero desde luego, a mí me da la
sensación de que en el momento en que un juez hace público un juicio, no está
incitando a opinar, porque oye ¡Tenemos derecho! Lo más lógico es que si un
juez no quisiese lidiar con la opinión pública, no abriría las puertas de los
tribunales (yo ya desconozco si es que el tema de abrir o cerrar tribunales va
por ley).
¿Entonces la opinión pública es buena o mala? Desde luego la libertad de
expresión está ahí y mientras no quebrante ninguna libertad individual seguirá
estando. Pero no me quiero centrar en este tema, me gustaría centrarme en qué
hacen los abogados frente a la opinión pública y otros factores. Es decir tú
tienes a tu cliente acusado de evadir impuestos u otras similitudes tan
agraciadas y psicodélicas, por decir algún adjetivo de estos llamativos que a
mí me gustas y que casi nunca vienen a cuento, como la reflexión que ahora
mismo estoy planteando… Así que tú tienes unas reglas del “juego” que son las
leyes y has de jugar con ellas para conseguir tus propósitos, ya sea librar al
acusado de su condena, minimizarla, declarar su inocencia o inculparle.
Y no voy a eternizaros esto más así que libero esta pregunta al aire, agua
o tierra, no vayamos a discriminar a nadie, las sirenas y los “sirenos” tienen
los mismos derechos que nosotros: ¿TODO VALE? No me voy a ir por las ramas, YO
considero que NO, el fin No justifica los medios. No soy ningún tipo de experto
jurídico o legal pero a mí me parece horrible presionar a un testigo hasta
hacerle llorar, o quizá deliberar hasta la saciedad y afirmar que no hay
pruebas. Es decir no me parece justo investigar en las reglas de ese juego
jurídico hasta encontrar un hueco legal en el que colar tu estrategia para
lograr lo imposible.
Afortunadamente existen jueces incorruptibles y “legales” (aunque muchos de ellos sean espectacularmente lentos, con todo el respeto del mundo, ya que no siempre es por ellos...) que no se van a
dejar engañar por nadie, porque conocen las reglas del juego igual de bien o
mejor que los propios abogados, y que van a ayudar y asistir al jurado popular,
si lo hay para tomar decisiones sabias… O al menos eso espero… Porque como en
cualquier sector hay malos, corruptos, mentirosos y demás, claro que en ciertos
ámbitos, como el educacional, jurídico, médico, jugar no es tan lícito, porque
evidentemente puede haber víctimas, los humanos, si ya saben, lo que somos
nosotros.
Afortunadamente la ética está presente es todas las carreras relacionadas
con los ámbitos citados anteriormente, así que debemos confiar, pero para
confiar hay que vigilar y examinar, porque la justicia es ciega, pero del
olfato no ha dicho nada así que esa cualidad la tiene bien desarrollada y así
ha de continuar, porque desgraciadamente, muchas veces el culpable es el que
defiende o juzga, no el acusado.
Ahora pensaréis que he visto muchas películas y demasiado las noticias, y
os doy toda la razón pero mi propósito con este artículo era pensar si todo
valía para ejercer el trabajo de abogado o juez, ya os he dicho mi opinión, que
no, no vale todo y pienso que eso debería estar bien plasmado en todo código
penal, civil…
Todo se resume en lo siguiente, respeto a la justicia y justicia con el
respeto. Sobre los jurados populares ya hablaremos…