Este verano
pasado vino mi amiga Luz desde Perú a pasar unas semanas en València.
Aprovechando “la tesitura” estuvimos hablando de la situación política
institucional y social peruana. He de reconocer que hablar con una persona de
una realidad tan diferente es tremendamente enriquecedor, por esto convenimos
en hacer una breve entrevista de lo que comentábamos en nuestras “tertulias
amateur”. No soy periodista, ni mucho menos, y no es el propósito de este blog
(ni de esta entrevista en particular) ser una herramienta periodística, por eso
la entrevista fue mucho más larga de lo que veréis a continuación pues he
creído conveniente cortar las partes más personales y resaltar las más
importantes para el ámbito más estrictamente político con la supervisión,
evidentemente, de Luz.
Bien Luz, vamos directamente al tema
institucional, cuéntanos cómo es la situación política peruana más reciente
Como
sabrás, Perú es una república presidencialista con elección directa. Podría
compararse al sistema francés en que se escoge al legislativo y al ejecutivo en
votaciones independientes. Tras las elecciones del pasado 2016 la mayoría del
legislativo pasó a Fuerza Popular (FP,
que podría corresponder al PP en España), el partido fujimorista. El caso
del ejecutivo fue más reñido y gracias a la segunda vuelta conseguimos que Keiko
Fujimori no se hiciera con la presidencia de la nación. La alianza no escrita
entre el Frente Amplio (FA, la izquierda
transformadora que en España podría representar a las fuerzas del cambio) y
Peruanos por el kambio (PK, que
representaría a una socialdemocracia neoliberal) fue vital.
Con todo el historial que tiene el
fujimorismo, en cuanto a violaciones explícitas de DDHH, ¿cómo explicas ese
gran apoyo?
Desde luego
es triste por todo lo que implicó Alberto Fujimori (Exdictador de Perú condenado por crímenes de lesa humanidad): terrorismo
de estado, corrupción, empobrecimiento de la mayoría social, o esterilizaciones
no consentidas y forzadas a más 200.000 mujeres indígenas. Luego su hija Keiko
Fujimori, líder del partido naranja (FP) además, que se pone de costado ante
las condenas del régimen dictatorial de su padre… Entiendo que sea tu padre
pero ¡hay límites que sobrepasan lo indecente! Ahora ¿por qué ese gran apoyo?
La eterna pregunta que se hace el progresismo en países como EEUU, Argentina,
El mío propio, y en España también ¿Miedo acaso? Quizás falta de información o
tergiversación de los medios de comunicación ¿Clasismo desmedido? De veras que
no lo sé, ser conservadora o progresista está muy determinado por la vida
familiar, colectiva e individual. Si tendría que contestarte bajo mi vivencia
personal te relataría que en la época dictatorial, las personas que no
cuestionaron el régimen vivieron (si lo comparamos con el resto de personas
opositoras) relativamente de forma digna; y como más vale malo conocido que
bueno por conocer no quieren arriesgarse con partidos de las nuevas derechas,
pese a que ello conlleve votar a partidos antidemocráticos raídos por la
corrupción como método gubernamental y de enriquecimiento.
Nos hemos dejado el tercer poder por
le camino ¿Crees que en Perú hay una separación de poderes real?
Todo es
mejorable, y con eso te lo digo todo. En nuestro país los partidos más votados
pueden elegir al fiscal general del estado y otros fiscales dedicados a temas
como la lucha contra la corrupción, la defensa de los DDHH o la condena de la
violencia de género. Desgraciadamente han saltado varios casos de corrupción
judicial con conversaciones filtradas entre jueces afines a partidos tanto de
la derecha como de la izquierda más conservadora avisando de escuchas
telefónicas que se ordenaron a miembros de estos partidos. De nuevo es
indignante como una sociedad verdaderamente movilizada, al menos así lo percibo
yo misma, es incapaz de sacar los colores a una clase política normativa y
apalancada en el poder. Claro que lxs políticos no están solxs: los medios de
comunicación que más espacios tienen, ocultan sistemáticamente información
referida a cualquier caso de corrupción de aquella política más normativa, es
decir, a esa política que más lleva tocando poder, a ver si me explico.
Ahora bien
¡que se atreva algún partido nuevo o de la oposición a cometer el más mínimo
error! Sin ir más lejos la prensa más amarillista culpó a Verónika Mendoza del
FA de llevar a un corrupto en su lista electoral, mientras ni siquiera pasaron
de puntillas por el caso Oderbrecht, el enésimo caso de sobornos en que el
fujimorismo se ve implicado ¡Coherencia es todo lo que les pedimos! Me parece
correcto que investigue a todx políticx mas no pueden poner al mismo nivel de
corrupción a un partido como el FA y al fujimorismo, sería históricamente
imposible.
Abandonamos la política
institucional, dentro de lo posible, para hablar de interseccionalidad y feminismo.
En tú país mueren mensualmente decenas de mujeres asesinadas por las violencias
machistas, ¿crees que un pacto real por el fin de estas violencias está cerca?
Yo creo que
gracias al trabajo incesante del feminismo, se consiguió que ser machista
estuviera mal visto en la sociedad, ahora bien, ser feminista también lo está
en muchos ámbitos. Evidentemente la violencia de género remueve las
consciencias de hasta la derecha más cavernícola. El problema fundamental sigue
siendo el significado político que le da cada unx porque el machismo se escuda
en una locura transitoria del hombre individual, desacreditando y
culpabilizando instantáneamente a la víctima o superviviente del propio daño
sufrido: ¿por qué no hizo caso a su marido? o ¿por qué no denunció antes el
maltrato? son entre otras, las barbaridades que tenemos que escuchar de
políticxs, machistas y una gran cantidad de medios de comunicación.
En el caso
institucional, toda la sarta de excusas que te plateé se eleva a la millonésima
potencia y cuando llegamos a tal punto de muertes de mujeres por parte de sus
maridos (sin dejarnos otros tipos de violencias machistas fuera de la pareja
heterosexual o el ámbito más doméstico) casi diariamente, como ni la prensa ni
la clase política es capaz de acallar las protestas feministas multitudinarias
¿qué hacen entonces? se inventan un pacto de estado ¡Eso sí! caduco desde su
nacimiento, sin inversión presupuestaria, ni tan siquiera un calendario de
acción a corto o medio plazo. Desgraciadamente todo lo conseguido por el
feminismo no ha recibido ni un ápice de ayuda de la clase política de la que
hablábamos antes. En cuanto al estado social o popular, desde luego, está
cambiando drásticamente.
Cambiando drásticamente de tema, y
ya para finalizar la entrevista quiero pedirte que nos expliques algo sobre el
quechua y la ideología lingüística del Perú
El quechua
y el aminara son dos idiomas originarios en Perú, Bolivia y otros países como
Argentina o Chile. Más de once millones de personas hablan al menos uno de
estos dos idiomas, siendo lenguas que se podrían hablar potencialmente en
territorios de más de 61 millones de personas siendo así bilingües con el
castellano.
Desgraciadamente
el hablar quechua o básicamente no hablar español de primeras está relacionado,
en grandes capas de mi país, con la pobreza, la ignorancia, la vagancia y otros
sinsentidos. Nadie cuestiona a idiomas como el finés, el holandés o el balón,
sin embargo, somos una de las pocas naciones del mundo con lengua propia que no
podemos informamos, confeccionar documentos burocráticos para el estado o pedir
un plato en una taberna en la lengua quechua.
Creo que el
castellano es una lengua muy hermosa que, pese a la historia de represión y genocidio,
ha sido capaz de unir pueblos de los lugares más insospechados; mas quiero que
el quechua también tenga ese propósito: ¡volver a recordarnos nuestros
orígenes! ¡Escribir y recitar nuestro presente y futuro en otra lengua!
Conseguimos la cooficialidad del quechua con el castellano pero no hay una
igualdad real, ni mucho menos, para lxs hablantes del quechua quiénes muchas
veces somos criminalizadxs ¡simplemente! por pedir una cerveza en quechua…
Todavía estamos por superar ese odioso clasismo lingüístico.
Finalizada
esta entrevista, debo confesaros una cosa, esperando que no haya sido demasiado
evidente: esta entrevista es falsa.
Muchas
veces me pregunto cómo puedo convencer a una persona con la que estoy en
desacuerdo… Creo que poniéndole el ejemplo de una situación equivalente a la
nuestra pero lejana en el espacio o el tiempo puede hacer florecer opiniones
que su lealtad a su cultura política no le permitiría. Pues bien, los relatos
establecidos en la entrevista ficticia son claramente equivalentes a situaciones
que ocurren en España.
Ahora bien,
no toda la información es falsa ni mucho menos, me he basado en información
real que ocurre en Perú pero la he tergiversado para que “entre” en las
realidades españolas. Sacad vuestras propias conclusiones ¿Os habéis creído la
entrevista o era muy obvia la comparación que trataba de hacer? ¿Habéis
prejuzgado a las gentes de Perú mientras muchas veces, y yo el primero, hemos
escurrido nuestra responsabilidad pasiva ante situaciones insostenibles en
nuestro país? ¿Ha habido, quizá, cierta superioridad moral “colonialista”? Perú
tendrá sus errores, pero nosotrxs no somos perfectxs ni muchísimo menos ¿Qué
hay de Moix? ¿Cuántas televisiones retransmitieron el documental de las cloacas
del estado? ¿Hace cuánto no votamos nuestra propia constitución? O ¿hace cuánto
se celebró el último referéndum en nuestro país?
Me despido
ya no sin antes adjuntaros artículos que os pueden servir de interés. Nos gusta
mucho criticar pero, de vez en cuando, hemos de permitirnos pararnos a pensar
qué estamos haciendo ¡Ah! Evidentemente no os voy a decir qué información de
Perú es cierta y cuál no…Que la luz de la sabiduría nos guíe… Que cosas más
raras hago, de verdad…