15/10/2017

Perú, N@c!ón Herm@n@.

Este verano pasado vino mi amiga Luz desde Perú a pasar unas semanas en València. Aprovechando “la tesitura” estuvimos hablando de la situación política institucional y social peruana. He de reconocer que hablar con una persona de una realidad tan diferente es tremendamente enriquecedor, por esto convenimos en hacer una breve entrevista de lo que comentábamos en nuestras “tertulias amateur”. No soy periodista, ni mucho menos, y no es el propósito de este blog (ni de esta entrevista en particular) ser una herramienta periodística, por eso la entrevista fue mucho más larga de lo que veréis a continuación pues he creído conveniente cortar las partes más personales y resaltar las más importantes para el ámbito más estrictamente político con la supervisión, evidentemente, de Luz.

Bien Luz, vamos directamente al tema institucional, cuéntanos cómo es la situación política peruana más reciente
Como sabrás, Perú es una república presidencialista con elección directa. Podría compararse al sistema francés en que se escoge al legislativo y al ejecutivo en votaciones independientes. Tras las elecciones del pasado 2016 la mayoría del legislativo pasó a Fuerza Popular (FP, que podría corresponder al PP en España), el partido fujimorista. El caso del ejecutivo fue más reñido y gracias a la segunda vuelta conseguimos que Keiko Fujimori no se hiciera con la presidencia de la nación. La alianza no escrita entre el Frente Amplio (FA, la izquierda transformadora que en España podría representar a las fuerzas del cambio) y Peruanos por el kambio (PK, que representaría a una socialdemocracia neoliberal) fue vital.

Con todo el historial que tiene el fujimorismo, en cuanto a violaciones explícitas de DDHH, ¿cómo explicas ese gran apoyo?
Desde luego es triste por todo lo que implicó Alberto Fujimori (Exdictador de Perú condenado por crímenes de lesa humanidad): terrorismo de estado, corrupción, empobrecimiento de la mayoría social, o esterilizaciones no consentidas y forzadas a más 200.000 mujeres indígenas. Luego su hija Keiko Fujimori, líder del partido naranja (FP) además, que se pone de costado ante las condenas del régimen dictatorial de su padre… Entiendo que sea tu padre pero ¡hay límites que sobrepasan lo indecente! Ahora ¿por qué ese gran apoyo? La eterna pregunta que se hace el progresismo en países como EEUU, Argentina, El mío propio, y en España también ¿Miedo acaso? Quizás falta de información o tergiversación de los medios de comunicación ¿Clasismo desmedido? De veras que no lo sé, ser conservadora o progresista está muy determinado por la vida familiar, colectiva e individual. Si tendría que contestarte bajo mi vivencia personal te relataría que en la época dictatorial, las personas que no cuestionaron el régimen vivieron (si lo comparamos con el resto de personas opositoras) relativamente de forma digna; y como más vale malo conocido que bueno por conocer no quieren arriesgarse con partidos de las nuevas derechas, pese a que ello conlleve votar a partidos antidemocráticos raídos por la corrupción como método gubernamental y de enriquecimiento.


Nos hemos dejado el tercer poder por le camino ¿Crees que en Perú hay una separación de poderes real?
Todo es mejorable, y con eso te lo digo todo. En nuestro país los partidos más votados pueden elegir al fiscal general del estado y otros fiscales dedicados a temas como la lucha contra la corrupción, la defensa de los DDHH o la condena de la violencia de género. Desgraciadamente han saltado varios casos de corrupción judicial con conversaciones filtradas entre jueces afines a partidos tanto de la derecha como de la izquierda más conservadora avisando de escuchas telefónicas que se ordenaron a miembros de estos partidos. De nuevo es indignante como una sociedad verdaderamente movilizada, al menos así lo percibo yo misma, es incapaz de sacar los colores a una clase política normativa y apalancada en el poder. Claro que lxs políticos no están solxs: los medios de comunicación que más espacios tienen, ocultan sistemáticamente información referida a cualquier caso de corrupción de aquella política más normativa, es decir, a esa política que más lleva tocando poder, a ver si me explico.
Ahora bien ¡que se atreva algún partido nuevo o de la oposición a cometer el más mínimo error! Sin ir más lejos la prensa más amarillista culpó a Verónika Mendoza del FA de llevar a un corrupto en su lista electoral, mientras ni siquiera pasaron de puntillas por el caso Oderbrecht, el enésimo caso de sobornos en que el fujimorismo se ve implicado ¡Coherencia es todo lo que les pedimos! Me parece correcto que investigue a todx políticx mas no pueden poner al mismo nivel de corrupción a un partido como el FA y al fujimorismo, sería históricamente imposible.

Abandonamos la política institucional, dentro de lo posible, para hablar de interseccionalidad y feminismo. En tú país mueren mensualmente decenas de mujeres asesinadas por las violencias machistas, ¿crees que un pacto real por el fin de estas violencias está cerca?
Yo creo que gracias al trabajo incesante del feminismo, se consiguió que ser machista estuviera mal visto en la sociedad, ahora bien, ser feminista también lo está en muchos ámbitos. Evidentemente la violencia de género remueve las consciencias de hasta la derecha más cavernícola. El problema fundamental sigue siendo el significado político que le da cada unx porque el machismo se escuda en una locura transitoria del hombre individual, desacreditando y culpabilizando instantáneamente a la víctima o superviviente del propio daño sufrido: ¿por qué no hizo caso a su marido? o ¿por qué no denunció antes el maltrato? son entre otras, las barbaridades que tenemos que escuchar de políticxs, machistas y una gran cantidad de medios de comunicación.
En el caso institucional, toda la sarta de excusas que te plateé se eleva a la millonésima potencia y cuando llegamos a tal punto de muertes de mujeres por parte de sus maridos (sin dejarnos otros tipos de violencias machistas fuera de la pareja heterosexual o el ámbito más doméstico) casi diariamente, como ni la prensa ni la clase política es capaz de acallar las protestas feministas multitudinarias ¿qué hacen entonces? se inventan un pacto de estado ¡Eso sí! caduco desde su nacimiento, sin inversión presupuestaria, ni tan siquiera un calendario de acción a corto o medio plazo. Desgraciadamente todo lo conseguido por el feminismo no ha recibido ni un ápice de ayuda de la clase política de la que hablábamos antes. En cuanto al estado social o popular, desde luego, está cambiando drásticamente.

Cambiando drásticamente de tema, y ya para finalizar la entrevista quiero pedirte que nos expliques algo sobre el quechua y la ideología lingüística del Perú
El quechua y el aminara son dos idiomas originarios en Perú, Bolivia y otros países como Argentina o Chile. Más de once millones de personas hablan al menos uno de estos dos idiomas, siendo lenguas que se podrían hablar potencialmente en territorios de más de 61 millones de personas siendo así bilingües con el castellano.
Desgraciadamente el hablar quechua o básicamente no hablar español de primeras está relacionado, en grandes capas de mi país, con la pobreza, la ignorancia, la vagancia y otros sinsentidos. Nadie cuestiona a idiomas como el finés, el holandés o el balón, sin embargo, somos una de las pocas naciones del mundo con lengua propia que no podemos informamos, confeccionar documentos burocráticos para el estado o pedir un plato en una taberna en la lengua quechua.
Creo que el castellano es una lengua muy hermosa que, pese a la historia de represión y genocidio, ha sido capaz de unir pueblos de los lugares más insospechados; mas quiero que el quechua también tenga ese propósito: ¡volver a recordarnos nuestros orígenes! ¡Escribir y recitar nuestro presente y futuro en otra lengua! Conseguimos la cooficialidad del quechua con el castellano pero no hay una igualdad real, ni mucho menos, para lxs hablantes del quechua quiénes muchas veces somos criminalizadxs ¡simplemente! por pedir una cerveza en quechua… Todavía estamos por superar ese odioso clasismo lingüístico.

Finalizada esta entrevista, debo confesaros una cosa, esperando que no haya sido demasiado evidente: esta entrevista es falsa.
Muchas veces me pregunto cómo puedo convencer a una persona con la que estoy en desacuerdo… Creo que poniéndole el ejemplo de una situación equivalente a la nuestra pero lejana en el espacio o el tiempo puede hacer florecer opiniones que su lealtad a su cultura política no le permitiría. Pues bien, los relatos establecidos en la entrevista ficticia son claramente equivalentes a situaciones que ocurren en España.
Ahora bien, no toda la información es falsa ni mucho menos, me he basado en información real que ocurre en Perú pero la he tergiversado para que “entre” en las realidades españolas. Sacad vuestras propias conclusiones ¿Os habéis creído la entrevista o era muy obvia la comparación que trataba de hacer? ¿Habéis prejuzgado a las gentes de Perú mientras muchas veces, y yo el primero, hemos escurrido nuestra responsabilidad pasiva ante situaciones insostenibles en nuestro país? ¿Ha habido, quizá, cierta superioridad moral “colonialista”? Perú tendrá sus errores, pero nosotrxs no somos perfectxs ni muchísimo menos ¿Qué hay de Moix? ¿Cuántas televisiones retransmitieron el documental de las cloacas del estado? ¿Hace cuánto no votamos nuestra propia constitución? O ¿hace cuánto se celebró el último referéndum en nuestro país?


Me despido ya no sin antes adjuntaros artículos que os pueden servir de interés. Nos gusta mucho criticar pero, de vez en cuando, hemos de permitirnos pararnos a pensar qué estamos haciendo ¡Ah! Evidentemente no os voy a decir qué información de Perú es cierta y cuál no…Que la luz de la sabiduría nos guíe… Que cosas más raras hago, de verdad…