15/05/2016

No Hemo$ Olv!d@do y Unid@s V@mo$ a Poder.

El día en que escribo este “razonamiento” es un 15M y el día internacional de la familia ¿Casualidad? No, causalidad. Pues había un tema que tenía pendiente tratar desde hace tiempo. Se trata de la representación en la democracia participativa. Sí, es cierto, no es la primera vez que hablo de la democracia participativa pero cada vez debemos ir un poco más allá del horizonte ¿No?

Mucho se ha teorizado sobre el 15M, lo cual también tiene sus riesgos. Yo no me enteré mucho de este movimiento no voy a mentir ahora, tenía otros problemas, dejémoslo así por ahora. Yo tenía 17 años y lo vi de lejos pero se me quedaron algunos lemas, el que más me impactó fue el “no nos representan”. Yo mismo acabo de decir que teorizar algo tan práctico y espontáneo como fue el 15M es cuanto menos anti-artístico, no obstante es muy didáctico.
Ese grito a la no representación estaba cargado de significado y significante.
La Ilustración dio autores y filósofos muy comprometidos con los sistemas democráticos y la separación de poderes, y uno de ellos (creo que Voltaire pero no me hagáis mucho caso) dijo que cuando se representa algo, es porque ese algo está ausente. Y eso lo hemos podido comprobar durante estos últimos tiempos de la historia de la institución política (y digo institución por una razón concreta y obvia). Nuestrxs representantes no nos  representaban. Cuando Zapatero prefirió hacer caso a los poderosos en lugar de representar los intereses de la ciudadanía española, cuando Carme Chacón se atrevió a no representar y defender el derecho de vivir en una casa, de las personas a las cuales años atrás se las había animado a pedir hipotecas en lugar de incentivar el alquiler como modelo más eficaz para las clases (que todavía existen sí) más humilde. Cuando Rajoy decidió subir el IVA y rescatar a los bancos (entre otros muchísimos errores), en todos esos momentos no nos estaban representando a nosotrxs, estaban representado a quiénes no deberían tener privilegios sobre nosotrxs, aquellos que no se presentan a las elecciones, por resumir un poco.
 
Cuando tu votas a un partido, debes leerte el contrato que contraen ellxs contigo, los cheques en blanco no deberían ser válidos, pero lo son. Y lo son por nuestra culpa, nos guste o no. Nosotrxs hemos permitido pervertir el significado y significante de representación, hemos permitido que se nos expulse de los parlamentos en pos de nuestrxs supuestos buenxs representantes. Hemos permitido que la democracia sea extrema en la representación mediante eso cheques en blanco, y la participación esté ausente. Cada vez más somos lxs que no estamos dispuestos a elegir, sino a decidirlo todo y siempre que podamos (ya que evidentemente, solo podemos elegir, en cuanto a los DDHH respetarlos y compartirlos).
Y es que los votantes que no se leían los programas políticos, legitimaban esos cheques en blanco, en primer lugar porque no veían las medidas recogidas en ellos y en segundo porque las clase política institucional se veía legitimado cuan nuestra pasividad democrática a romper ese acuerdo implícito que tenía con los votantes de cualquier partido no representando al que debe serlo y representando los intereses de la minoría privilegiada poderosa. Y modificando y suscribiendo el lema de Juventud sin Futuro, nos habéis representado tan poco que ahora no queremos que nos representéis más, queremos representarnos a nosotrxs mismxs, queremos decidirlo todo.

El 15M fue el grito del pueblo hacia la clase política institucional bipartidista y al propio pueblo dormido. Y consecuentemente, el irreversible comienzo en España y sus naciones, del fin de la democracia representativa y del renacimiento de la democracia participativa.

Pero muchxs acabamos de despertar entorno aquel movimiento, y comenzamos a movernos y a mover a nuetrxs compañrxs, amigxs, familairxs, amantes… Y esto no se para. Tardaremos quizá más de lo que nos gustaría en que se termine lo rancio y se establezcan los resultados de la esperanza, no obstante, la irreversibilidad de ese movimiento, como comenté, es imparable.
Yo ya decía que no viví el 15M en las plazas, tenía otros problemas, sin embargo sí que capté y analicé sus mensajes. Y aquí estamos, abocados para hacer lo único que nos han permitido, ganarles, esta vez unidxs interseccionalmente, que SÍ PODEMOS.

05/05/2016

El que S@be H@ce, y el que no, $e C@ll@ y At!ende.

Teniendo una madre profesora, una tía directora de colegio (ambos públicos por cierto) y una buena amiga estudiando magisterio, la frasecita del título fastidia, pica y enfada. El que vale hace, el que no enseña y quien se inventó esta frase es estúpido, con que niega las dos primeras aseveraciones, o ese me enseño una profesora.

Se dice de lxs profesorxs que simplemente van un paso por delante del alumnado y con eso es suficiente. Miren lxs profesorxs no solo tienen que dar una clase, tiene que educar a sus alumnxs en los valores cívicos sociales junto a los padres de lxs mismxs. Son responsables del seguimiento personalizado y colectivo del alumnado que tiene asignado, teniendo unas de las jornadas laborales más largas y duras de todas las profesiones junto a la de estudiante universitarix o médicx. Son responsables de evaluar los conocimientos de sus alumnxs lo cual supone no sólo corregir exámenes en horario extraescolar, es decir, sí lxs profesorxs también tienen deberes, habría que ver cuántas profesiones comparten estos factores.

El mejor profesor de Hogwarts sin duda alguna
Como cada persona es un mundo cada alumnx no es menos, así como sus dificultades propias, familiares e íntimas. El profesorado realiza un acto que se llama tutoría, quizá acción desconocida por según qué detractores de esta profesión. Bien tutorizar a unx alumnx consiste en ahondar en sus problemas más allá de la escuela en referencia a los problemas sociales interseccionales. Vemos diariamente casos de acoso escolar contra estudiantes LGTBI por poner un ejemplo notorio y aceptado por la mayoría como existente. Todavía salen decenas de casos de niñxs LGTBI acosados en las escuelas hasta límites inhumanos ¡Imaginémonos si no estuvieran ahí la mayoría de profesorxs! Desgarrador sería decir muy poco.

También está el tópico de que lxs profesorxs tiene infinitas vacaciones. Sinceramente pocas me parecen por semejante trabajo, en el caso de mi tía tiene mes y medio de vacaciones, es decir mitad de julio y todo agosto. Quizá lxs alumnos tengan más, pero es que quizá será porque no son profesorxs. Organizar las clases, burocracia, nuevos ingresos de niñx y alumnxs, exámenes y recuperaciones ¡Ah! Y por cierto, lxs profesorxs también tienen vida propia, es decir, también tienen familia y amigxs, son humanos, no se pasan todo el rato en que no están con alumnos apagados o hibernando. Que se sepa porque parece ser que para algunxs es altamente necesario recalcarlo.

Por no hablar de aquello del "para ser docente solo se necesita ir un día por delante del alumnado asignado". Ya, será por eso que lxs profesorxs no estudian una carrera ni necesitan sacarse una oposición para ser docente en una escuela pública, será por eso ¡Ah! ¿Que es todo lo contrario? Bueno es saberlo. Además, para ser buen docente, la vocación es imprescindible, tu puedes ser un experto en según qué materia que si no tienes vocación o al menos cierta base para saber transmitir conocimientos, ya puedes ser Einstein que de nada servirán tus clases. Y esto lxs estudiantes de medicina lo sabemos perfectamente. Se necesita una alta capacidad de relación humana para transmitir conocimiento como también se precisa una alta calidad humana (empatía, conocimiento y aplicación de DDHH e interseccionalidad, afán por la ayuda al prójimo... No es exclusiva de estas profesiones, pero si imprescindible para desarrollarlas correctamente, de eso estoy segurísimo) para poder establecer una correcta relación médico-paciente, es imprescindible.


Así que queridxs amigxs, cuando veáis al alguien criticando de manera injusta y destructiva la profesión de maestrx, recordadle al ponente que fue un maestro o maestra quién le enseñó a leer y a escribir, y muy probablemente a tener pensamiento crítico. No hay mejor colaborador en la enseñanza de una persona que sus padres y sus profesorxs. Es importante recordarlo para seguir trabajando para mejorarlo todo siempre desde un punto de vista ético, constructivo y cooperativo.