Muchos de nosotros hemos podido ver o incluso vivir la situación que os voy
a contar a continuación. Es muy curioso ver a una madre o a un padre
discutiendo arduamente e intentando razonar con su chiquillo, cuando el último
decide que los mismos, han de comprar cierto producto:
-Veamos Manolito (el nombre de los chistes y ejemplos por antonomasia,
establecido por la ley que me acabo de inventar, vamos como un verdadero
demócrata, y con los votos de mi partido, el partido imaginario del que
únicamente yo y mi pie somos miembros, mas no temáis ni sintáis pena por este
gran partido, pronto recibiremos más adeptos… O quizá sólo detractores…
Dejémoslo al azar…) ¿Qué pizza vas a comprar hoy para cenar? Mira que de ella
cenaremos toda la familia, escoge con sabiduría y atina que nos la jugamos…
-Sí “papi ” no se preocupe usted que yo escogeré la más idónea. Elijo la
pizza “cuatro quesos”… Es mi favorita.
-¡Pero estúpido botarate anarcosindicalista! ¡Cómo osas escoger dicha pizza!
¡De ninguna manera! Escogeremos la pizza de espinacas.
-Pero…
-El pero no madura.
-¡Si me has dicho que hoy podría escoger hoy!
-Sí, te dejaría pero siempre que nos favorecieses a nosotros ¡Qué clase de
dictador fascista estás hecho!
Obviamente, esto no es así el 99.9% de veces. Al final el padre o la madre acabarían
cediendo, porque oye, en este caso el chaval tenía razón, si le han dicho que
podría elegir, pues elige y ellos acatan y son consecuentes a sus permisiones.
Es posible que el niño no tenga completamente desarrollado el paladar, pero
desde luego, él no ha escogido la pizza para fastidiar ni dar una lección a su
padre, (el cual sigue un estricto modo de vida, el cual se conoce que consiste
en alimentarse en pizzas de espinacas una vez a la semana, las cuales por
cierto llevan queso…) ¡Le han permitido elegir! ¡Es su derecho! Y si el padre
fuese coherente y quisiese dar buen ejemplo a su hijo, respetaría ese derecho
que él mismo y (o ella… Tanto monta, monta tanto).
Puedo admitir que esto es un ejemplo muy satírico, exagerado y totalmente
fuera de la realidad. Pues yo aquí os digo que efectivamente si comparamos este
suceso con el que ocurriría en la realidad entre progenitor e hijo o hija. No
obstante, comparemos el suceso “ficticio” anterior con otro suceso (aparentemente
poco relacionado) real.
En las elecciones europeas de este mismo año, la izquierda ganó en realidad
por mayoría, es cierto que el PP obtuvo más votos, pero si juntásemos todos los
partidos de ideología de izquierda y bueno el PSOE también, hubiésemos visto
una gran mayoría de izquierda, como sabréis, pues este suceso ya ocurrió hace
algunas semanas.
Y es cierto, y me diréis que qué hago analizando esto, y yo ahora os
respondo que desgraciadamente esto es muy actual.
Los partidos que realmente vencieron en las pasadas elecciones fueron
Podemos e IU (IU no creció tanto como todos pensábamos…). Y claramente cuando
algo amenaza tienes dos opciones o mejorar o hacer que el otro empeore (también
está el caso de la huida pero de momento no se ha visto… ¿O sí?). Parece ser
que IU ha decidido mejorar, lo cual me alegra muchísimo aunque también tengo me
gustaría de ellos en algún otro escrito. Sin embargo el PPSOE ha preferido la
segunda opción, la del barro.
De acuerdo, primero de todo yo no soy “amante” de Pablo Iglesias ni un
obseso de Podemos, pero todos sabemos que es un partido formado por personas
inteligentes, honestas, que han trabajado fuera de la política y sobretodo sin
corruptos y además con personas que saben cuáles son las consecuencias de una crisis
asesina e injusta para el pueblo. Y también algo muy destacable, son personas
que creen en la política y en la democracia, la de verdad y no la de aquéllos
ricos empresarios y banqueros que se aprovechan como aves carroñeras de la
desgracia de lo ajeno ayudándose de parásitos que matan al pobre animal que
representa en este caso al pueblo. Todo esto es muy razonable pero ¿Qué tiene
que ver con el primer párrafo? Yo os lo diré. Casi diariamente o al menos los
domingos en prensa, por si no tenemos mucho tiempo entre semana… Vemos
declaraciones de miembros del archiconocido PPSOE (y desgraciadamente también
periodistas que más que hacer periodismo lo deshacen), en relación a Podemos,
afirmando y declarando con total certeza alegatos como que son etarras (jugando
y usando el dolor de las víctimas del terrorismo y de los familiares de los
terroristas, que muchos de ellos nada tienen que ver con eta, una organización
que tanto ha dañado a hecho a Euskadi y al resto de España) que son asesinos
venezolanos (como si serlo fuese algo malo), que si son comunistas y demás
cosas.
Las personas que no sean españolas se plantearán seguramente, que si
algunos políticos de este país critican tan férreamente a un partido nuevo
aparentemente normal y honesto ¿cómo calificarán a los partidos que tienen
muchos miembros corruptos? Bueno, pues eso depende si eres del PSOE o del PP,
que en tema de corrupción es en lo único que se diferencian (afortunadamente
hay gente buena en ambos partidos que están intentando férreamente cambiar esta
desgracia, algo que es importante descartar antes de proseguir con el hilo del
argumento). Bien, si eres del PP criticarás arduamente la corrupción del “contrincante”,
que según ellos será el PSOE, y, viceversa (así está diseñada esta pseudo-democracia
que ciertos partidos están rompiendo, afortunadamente). Así es señores, una
tragicomedia en su esencia.
Lo que ocurre es que cuando no hay argumentos válidos, recurrir al insulto,
descalificación, ardid o básicamente mentira, es una actitud muy sencilla para
los altos políticos o cargos (y digo altos porque como en el caso de la banca,
el amplia mayoría de banqueros de oficina son honestos, o al menos quiero
pensar eso…) ¡La practican diariamente! Entonces ¿Debería estar acostumbrado?
Afortunadamente no. Y entre otras cosas, debido a que muchos políticos dualistas
o bipartidistas han hecho algo que yo nunca había oído (desde luego no con
tanto descaro y tan directamente): “Los votantes de Podemos, IU y otros
partidos minoritarios de izquierdas, han votado a estos partidos a modo de
castigo para los partidos a los que verdaderamente votarán en unas elecciones
municipales, ya que Europa les queda muy lejos”.
Solamente nos permiten votar cada 4 años, progresivamente están recortando
derechos de manifestación ¡Y encima se atreven a descalificar y a menospreciar
el voto de una persona! Esto me deja sin comentarios, no sé qué decir, no tiene
explicación ni excusa alguna ¡No se puede descalificar a los votantes de este
modo, los votantes son personas que están sufriendo consecuencias de decisiones
suyas, de las que seguramente no tienen ni idea! Yo les pediría que pidiesen
perdón ya que, ustedes pueden estar en desacuerdo con el voto de una persona
pues la democracia es así, pero de ningún modo pueden entrar a menospreciar el
voto de alguien, aunque no sea a ustedes. Mi sensación es que intentan, sin
lograrlo claro, acabar con la esperanza y las ganas de cambio del español y la
española trabajadora y honesta. Puede que lo consigan con miembros que estén
jerárquicamente por debajo de usted en su partido político. Pero el momento de
que no levantemos todos y digamos que NO, llegó ya hace tiempo y no sé si
seremos una amenaza para sus privilegios, pero la opción que daba antes de
empeorar al “contrincante” se está agotando, ahora o huyen o mejoran. Espero
que sea lo segundo, Manolito al final compró la pizza de cuatro quesos, parece
ser que la madre en este caso. Era más demócrata y respetuosa con el derecho
semanal a decidir, del chiquillo que el propio padre. Queda por ver, no ya si
ceden, sino si devuelven nuestros derechos.