06/01/2020

La problemát!c@ del #LoveWin$ (I)


A principios de 2015, aproximadamente, surgía la campaña #LoveWins a raíz de numerosos casos de jóvenes con orientaciones sexuales disidentes que empezaban a vivir tal y como eran. Era el año el en que el movimiento LGTBIAQ+ conseguía la aprobación de la ley de matrimonio igualitario en Estados Unidos, un hito sin duda. Larga había sido la trayectoria evolutiva del Gay power hacia el matrimonio como logro. No vengo a cuestionar hoy la validez como logro del matrimonio, pues considero que en las sociedades habitualmente los derechos por muy superficiales que aparenten ser no dejan de ser derechos. Unx no sabe cuando va a necesitarlos, sino que se lo pregunten a las personas racializadxs y migrantes LGTBIAQ+. Hoy quería analizar como la orientación sexual ha actuado demasiadas veces como paraguas que oculta la identidad y la expresión de género. Paulatinamente lo estamos remediando pero nos queda mucho trabajo.


#LoveWins significa que tras el sufrimiento, la discriminación y el miedo todo se soluciona y podrás estar con quién tú desees. Y quizá si eres una persona blanca, cisgénero, rica, con corporalidad normativa y preferiblemente hombre suele ser esta la dinámica pero el colectivo es diverso. El amor gana es un mensaje poderoso pero extremadamente romántico. Lo cual está bien para captar a las personas ajenas al colectivo. El romanticismo es entendido por muchísimas personas pues forma parte de las vivencias, también de las personas cisheterosexuales ¿cómo alguien cisheterosexual no va a querer que su amigx bollera o bisexual no tenga lo mismo que ha experimentado antes? La reducción de la homofobia y la bifobia en mera crueldad es un arma de doble filo. Por un lado nos facilita llegar a más personas pero por otra deja atrás demasiadxs compañerxs ¿qué hay de lxs racializadxs, lxs gordxs, pobres, migrantes, transgénero y asexuales? Nos debemos plantear que para muchxs el amor es lo de menos.


¿Qué demonios le importará al marica, la bollera, la asexual o el chico transgénero el #LoveWins mientras le achaquen su pluma o martillo, que solo está en una fase, que no ha conocido al adecuado o que directamente está enfermx y que debe operarse? Quizá el #ItGetsBetter les represente más. Asumir, mejor dicho, resumir al colectivo bajo el lema de LoveWins es despolitizarnos, es olvidarse intencionadamente de las sensibilidades diversas e intersexuales que vertebran este movimiento que nació interseccional. Del no tener nada al quererlo todo. Dentro del colectivo a continuos debates sobre si la representación y la aceptación por muy despolitizada que sea y por muy pequeña que sea debe o no ser bienvenida. Es sin duda un debate intenso cuando se carecían de derechos o se carecen, como más actualmente ocurre, de referentes válidxs. El #LoveWins es un pequeño paso hacia la igualdad de algunxs que nos permite colocarnos en el imaginario colectivo no activista. Permite sensibilizar a muchxs aliadxs que comienzan en esto de reconocer la disidencia de expresión, identidad y orientación sexual. Es de esta manera cuando comprendes que películas como Love Simon o Stonewall 2015 han sido filmadas para el público cisheterosexual.

El progreso significa mirar al horizonte, acercarse todo lo posible y ver que todavía sigues lejos, no rendirse y por tanto seguir avanzando. Es fundamental por tanto que recordemos a nuestrxs aliadxs, que es un logro que si vamos de la mano, nos besemos, nos abracemos o tengamos relaciones sexuales en la intimidad cada vez se nos discrimine menos en muchos lugares. Sin embargo es fundamental que no nos encierren en la intimidad cuando demostramos nuestros afectos, personalidades, identidades y expresiones de género. Es muy difícil vencer al romanticismo y la sexualidad, es por eso por lo que los grupos reaccionarios acaban aceptando incluso nuestro orgullo, no les quedó otra... El inciso es que nos quieren dentro de nuestras casas. Evidentemente no van a venir a nuestras camas a ver qué es lo que hacemos, eso ya no se lo pueden permitir, no obstante sí pueden cuestionar nuestra expresión de género o la negativa quirúrgica de algunxs de nuestrxs hermanxs transgénero. Esta es una batalla que no debemos abandonar por el #LoveWins.


Corremos el riesgo de la simplificación de nuestra politización interseccional. Observamos con perplejidad cómo empresas que no tienen absolutamente ningún gesto con el colectivo, cuando llega el #PrideMonth se visten con los colores del arcoíris asimilando el #LoveWins como si fuera creación propia. Y es que en esas estamos. Es sin duda que para la adolescente bisexual ver que se normalizan los símbolos del colectivo y que hasta una empresa mundial los acepta, en un contexto de falta de aceptación de su núcleo cercano y una amenaza constante de la extrema derecha significa un alivio innegable. Así que de nuevo un artículo que se queda sin solución, con esto abro el debate que nunca se ha cerrado ¿Hasta qué punto ese tipo de representación nos beneficia? ¿qué hay de las personas del colectivo no homosexuales o bisexuales? ¿y dónde queda la expresión y la identidad e género? ¿Qué hay de las personas asexuales e intersexuales? ¿quién reivindica lxs supervivientxs de la violencia contra el colectivo? ¿En cuánto tiempo #ItGetsBetter? Pregúntatelo hermanx, compañerx, aliadx, amigx; sigue bailando y no te escondas.