05/02/2020

Introducción @l autobo!cot.


Escribo por fin un artículo hoy que tenía en mente desde hace tiempo y que habría sido imposible verbalizarlo sin la lectura previa del magnífico ensayo de Magdalena Piñeyro 10 gritos contra la gordofobia. Comenzaré entonces, diciendo que el autoboicot es el conjunto de sensaciones o acciones de culpabilidad, vergüenza y literalmente miedo que supuestamente se impone la persona ante un objetivo. Normalmente ese objetivo suele ser deseado por la persona en cuestión. Yo quiero analizar el autoboicot gordofóbico (AG). Cómo nos interpela, hasta qué punto forma parte de nuestra gordofobia interiorizada y qué hacer para combatirlo, si es que es lo más adecuado. Hablaré como persona gorda que intenta politizar sus experiencias, sin ser un ejemplo de victoria constante pero sí uno de batalla continua.


¿Autoboicoteador se nace o se hace?
En mi experiencia diré que unx llega a hacerse autoboicoteadorx tras experimentar el rechazo. Desde el vivido pasando por el narrado y finalizando en el politizado. Pues te pueden rechazar agriamente en persona, que alguien con quien compartas intersección te explique cómo o que en base a tu activismo político prevengas la exposición, prevengas el dolor. Lo cual indica, posiblemente, que quizá no habías politizado suficientemente ese dolor.

Hablo desde la experiencia personal de la gordofobia interiorizada que paraliza no solamente por el miedo de enfrenarte a una persona a la que permitas ver tu propia corporalidad sino por algo tan simple como hacer ejercicio o salir con amigxs, la exposición. Alguien que no esté politizadx probablemente te caracterice de insegurx o introvertidx y es innegable que debe haber también un componente en esa dirección pero aqullxs que hemos emprendido el trayecto de politizar el dolor como forma, no única pero válida, de combatirlo aduciremos que la inseguridad nace, la discriminación sencillamente se hace, no es innata y no nos conformamos con esta justificación. La discriminación hacia las corporalidades disidentes no es natural sino que se aprehende al igual que el deseo1. En el caso contrario ¿cómo podríamos deconstruirlo?

Ante las experiencias negativas, nocivas y tóxicas unx tiende a protegerse. Desconfianza y AG. No es una coraza porque esto indicaría permanencia. La gordofobia interiorizada no es permanente e inmutable, varía: hay días en que crees que puedes con todo y otros en que la gordofobia te golpea más duramente. Mediante nuestrxs referentes gordxs y el activismo nos conseguimos aumentar la cantidad de días buenos, pero los malos siguen siendo inevitables, como una utopía del horizonte: avanzas para ver que debes seguir adelante. Y es que la protección y la falta de exposición nos da ese confort cortoplacista y malestar a largo plazo que no sabemos discernir en el momento agudo de acción. Sin embargo deberíamos de lograr ser capaces con todo lo experimentado, con todo lo leído, con todo lo debatido y con todo lo aprehendido a saber gestionar lo momentos agudos de gordofobia tanto interna como externa. Si no, es que el enfoque de nuestro activismo quizá debería ampliarse en la dirección del manejo del AG.


La solución de la gordofobia interna y del AG no está en la creencia querernos más o que nuestra belleza está en el interior2, estos preceptos románticos son extremadamente nocivos para las personas gordas. Estoy de acuerdo en deconstruir el deseo y que empezar a gustarnos desnudxs es básico pero transformador en nuestro activismo y nuestra vida pero debemos negarnos taxativamente a explicar la gordofobia con el precepto del amor propio. El proceso de aceptación no debe estar vinculado a la culpa. El AG no es falta de confianza, al menos no solamente, es culpa. Y tendremos que atrevernos a vaciar de contenido esa culpa ¿qué es lo peor que nos puede pasar? Tenemos herramientas para destrozar el status gordofóbico ¡hablémoslo con nuestrxs hermanxs y aliadxs! ¡Atrevámonos! Y luego, lo debatimos. Seguimos...


1)     Brigitte Vasallo, Pensamiento monógamo terror poliamoroso, 2018
2)     Magdalena Piñeyro, 10 gritos contra la gordofobia, 2019