07/10/2019

C!nemát!c@ (X): "Pariah (2011)", It gets EVEN better.


Había pensado titular el artículo “donde intersecciona el racismo y la lesbofobia”, sin embargo hubiera caído en ese deje racista que presentamos lxs blancxs cuando hablamos de historias antirracistas: asumir que nada es interesante hasta que no presentan al protagonista blanco en la película sobre historias de personas negras. Ya sabéis que incluso aunque quien haga el personaje histórico de blancx actúe de forma racista ya sea siendo el dueño de esclavos que interpreta Michael Fassbender en Doce años de esclavitud (2013) o de aliadx como hace el novio de Star en The hate u give (2018), pareciese que la industria cinematográfica no tolerara la ausencia de personajes blancos relevantes. Películas como Black Panther (2018), Moonlight (2016) o la que nos ocupa actualmente rompen estos esquemas racistas de opresión. La película no es un manifiesto directo contra el racismo, sí contra la LGTBIfobia, el cisheteropatriarcado y la lesbofobia, no obstante, es una película importante y muy subestimada: presenta protagonistas racializadxs hablando de sus historias, intereses y peculiaridades. En un mundo donde la norma es ser blancx, esta película ya es subversiva.




Dentro de la literatura y el cine con perspectivas de inclusión de personas con orientaciones, identidades, expresiones diversas e intersexuales el protagonismo recae desgraciadamente y de forma mayoritaria en quiénes están atravesados por menos intersecciones de opresión: hombres blancos cishomosexuales con expresión de género normativa. Encontrar una película con personajes LGTBI/GSRDI racializadxs es una quimera a no ser que se hayan filmado en países con mayoría de personas racializadxs ¡solo faltaría! Pero si deseamos encontrar personajes homosexuales o bisexuales femeninos ya resulta del todo imposible. Pariah viene a romper esta costumbre.


Pariah cuenta la historia de Alike, una joven de 17 años racializada y lesbiana con expresión de género no normativa o Butch, en el seno de una familia cristiana conservadora. Alike se nos presenta como una persona que esconde su expresión de género y orientación sexual en su entorno salvo cuando sale con su amiga Laura, su único referente de mujer lesbiana negra. Ni en su casa o en su instituto se desenvuelve tal y como es. Sin embargo dejarlo así sería negar también la realidad de que en esta película se innova es este tema. Normalmente se muestra a las personas LGTBI/GSRDI como personas solitarias o solamente aceptadas cuando se someten a la norma. Alike tiene a su amiga Laura y con ella es quien realmente es. Me parece que proponer un cortafuegos al It gets better transformándolo en It gets even better hace un enorme favor a lxs adolescentes LGTBI/GSRDI que pueden soñar en ser quienes realmente son ya, a corto plazo, no en la universidad. Esto es un avance.

Esta maravillosa película muestra también la figura de heterxcuriosx. Se trata de una persona cisheterosexual con expresión de género normativa que decide “experimentar” con otra persona que normalmente en la esfera cinematográfica o de ficción suele ser mucho menos normativa que ellxs. El personaje interpretado por Aasha Davis, Bina, seduce a Alike, tiene una noche se sexo con ella y posteriormente la desecha de su vida como si fuera un pañuelo usado y sucio. Esto no es poliamor, no es tener dudas ni muchísimo menos ser bisexual. En el poliamor se tejen redes afectivas y de cuidados, totalmente ausentes por parte de Bina; las dudas son inherentes a la condición humana, la lesbofobia es una cosa muy diferente; la bisexualidad es una orientación sexual y una ofensa continua al binarismo normativo que nada tiene que ver con la experimentación o la duda, ni mucho menos con tratar mal a una persona. Sí podemos justificar a Bina como que es joven pero el daño que le hace a Alike sigue siendo tremendo y cruel pese a su juventud. Romperé una lanza a favor de Bina, no obstante, ya que al menos trata a Alike como un ser sintiente de placer a diferencia de sus compañeros heterocuriosos masculinos con quienes lxs maricas-gays somos tratadxs como seres diseñados para satisfacerles y debemos agradecerles continuamente que se hayan dignado a bajar la mirada hacia la variedad LGTBI/GSRDI. Para no ser injustxs, vamos.

El tercer pilar de esta película se nos presenta en la familia de Alike. Arthur y Audrey son el padre y la madre de Alike respectivamente. Sharonda es su hermana pequeña. Pariah nos muestra un papel diferente del hombre cisheterosexual para con su hijx LGTBI/GSRDI. Una actitud de negación que pasa a la aceptación relativa. Mientras que la actitud de la madre se mantiene LGTBIfóbica pese al acercamiento de Alike, pese a que la madre le había agredido verbal y físicamente. “Rezaré por ti” es lo único que logra verbalizar Audre frente a una Alike ya liberada, que ha dejado de huir para elegir vivir.
Las películas con protagonistas LGTBI/GSRDI suelen ser dramáticas, Pariah indudablemente lo es, pero mediante la poesía de Alike es capaz de abrir una ventana de esperanza rompiendo uno de los estándares básicos dentro del imaginario de las películas con protagonistas diversxs: ha elegido y tiene a familiares que la apoyan. Alike acaba despidiéndose de su entorno más directo con la seguridad e poder contar con su mejor amiga Laura, su padre y su hermana. Deja un mensaje, de nuevo, muy poderoso: ya no todo el mundo piensa tolerar la discriminación.


El papel de la mujer racializada y lesbiana siempre ha estado invisibilizado a causa de demasiados patrones interseccionales de opresión. Es precisamente por esto por lo que merece ser alabada. Pariah rompe con muchos cánones dentro de las historias de la LGTBIfobia, que también es variada. No debemos olvidar que es una película que cuestiona el núcleo familiar normativo y, pese a que no es hazaña exclusiva suya, contribuye a demostrar algo que pocos colectivos pueden afirmar con tanto conocimiento de causa como el nuestro: la familia biológica no se elige. Alike construye y construirá su nueva familia, no son necesarios vínculos genéticos, ella ya estableció vínculos de experiencias comunes con Laura.
Como veis es una película muy vanguardista sin la que probablemente Moonlight no hubiera sido posible, no obstante es tan grande por, sobretodo, un logro y es que crea referentes y visibiliza sensibilidades, vivencias y experiencias, sin las cuales el lema It gets better estaría vacío de contenido.