28/04/2014

Todo $obre m! Abuel@

Hace tiempo que no escribo sobre cómo se encuentra la situación actual, y creo que me debo a esta causa, ya que no podemos quedarnos sentados ante una situación aterradora porque lo que está sucediendo en nuestro país no tiene nombre, así que pondré mi minúsculo granito de arena contando una situación que mi familia y yo, como millones de españoles, estamos viviendo.  Fuera redundancias, he escogido este título en referencia a una de las películas de Almodóvar más artísticas, en mi opinión.
“Y esa situación horrible también rodea a mi abuela de 82 años.
Mi abuela tenía una movilidad forzada, pues desde hace ya años, pues desde que la conozco siempre le ha ocurrido lo mismo, tiene artritis, y caminaba bastante mal. Pero el diciembre del pasado de 2013 se le hinchó la pierna y tenía unos terribles dolores. A parte de pasarse, la pobre todas las navidades en el hospital tuvo una infección que le causaba esa hinchazón, pero se le “curó”. Claro, lo pongo entrecomillado porque una persona con movilidad reducida que pasó más de un mes en cama sin moverse no se cura mi abuela es una persona que depende de la ayuda de otra para vivir dignamente”. Esto es lo que me contó mi amigo Leo de lo que estaba ocurriendo en su familia, y a él le doy gracias de todo corazón por haberme dejado escribir y contaros lo que a mí me transmitió.
ipso facto, necesita una larga recuperación. Bien, a parte las historias clínicas, iré al quid de la cuestión,

Pues sí, la abuela de Leo es una de esas personas “dependientes” como las llama la administración, no única en su familia puesto que Leo tiene una hermana con discapacidad, al igual que yo que también depende de sus padres para tener una vida digna. Y sí, recalco lo de también, porque la abuela de Leo, Maruja, está siendo atendida por los padres y tíos de Leo. La madre de Leo ayuda muchísimo pero ella es miembro de una pequeña asociación de ayuda a su hija y ha de estar muchísimo tiempo pendiente de ello, es como si fuera su trabajo, aunque tengo constancia que es un trabajo gratificante para ella y su marido, ya que también colabora. Pero menos porque él tiene bastante trabajo, no sólo fuera de casa, sino también con su madre enferma, ya que la acuesta, la levanta le da de comer, le prepara la comida… En fin, la abuela de Leo tiene muchas sombras a su vera para asistirla.
El tiempo se puede distribuir inteligentemente y siempre hay tiempo de todo y un todo para cada tiempo, pero claro, el humano no es un ser superior y a veces el estrés gana a la inteligencia de la administración temporal, lo cual nos ocurre a todos.

Ahora os formulo la siguiente pregunta a vosotros ¿Para qué sirve un político? ¿Para qué sirve el dinero? Muy bien, os respondo con la respuesta que yo confío que es la más adecuada. Sirve para servir al ciudadano y a la persona.

Leo se describe a sí mismo  como una persona afortunada, pues aunque le han recortado una de las ayudas a su hermana, todavía tiene una, sus padres cobran todos los meses, y no le falta comida ni techo, es decir, la situación de Leo no es económicamente extrema, pero os puedo asegurar que el estrés que lleva su abuela y sus cuidadores es extremo.
Tras insistir varias veces, un trabajador social fue a visitar a Maruja y dictaminó que le asignarían una persona que le asistiera, si no tuviese familiares que le pudiesen ayudar. Los familiares de Maruja la quieren muchísimo pero también tienen sus necesidades, son personas, no pueden estar todo el día con ella, tienen también tareas que han de cumplir, hijos que atender… Pero “está la cosa tan mal” que sólo se darán esas ayudas (que por cierto están apoyadas por la ley de dependencia y son totalmente legales a parte de éticas, dignas y legítimas) a las personas que no tengan nada ¡MENTIRA! Pese a la insistencia de la mayoría de trabajadores sociales en que hay personas que necesitan ciertas ayudas, una administración gobernada por papeles, números impersonales,  ordenadores y políticos, la mayoría de ellos muy frioleros ajenos, de esos que cuando tienen escalofríos meten las manos en los bolsillos ajenos ahogan a las personas que necesitan ayuda e intentan crear una mala propaganda del trabajador de abajo, y digo intentan porque jamás lo conseguirán, ya que las intenciones se las lleva en viento siempre que están sustentadas en discursos para ganar votos que son más billetes que el apoyo para personas.
Odio que estas personas que nos gobiernan, no diré colores porque pocos se salvan, aseguren que estamos saliendo de la estúpida crisis esta mientras se deniegan ayudas a los más necesitados, porque Maruja, tras cinco meses y alguna que otra insistencia acaba de recibir una ayuda, pero yo me pregunto qué habrá de esas personas que están solas, porque Maruja no puede leer ni escribir además de que no puede permitirse un audífono pero tiene familia capacitada. O de las personas que no tienen ni para comer algunos días ¿También están saliendo ellos de la crisis?
Mirad políticos, no es que los ricos estén saliendo de la crisis y a los demás nos cueste más por vagos, los ricos que nos trajeron la crisis nunca estuvieron dentro y os diré una verdad, no estáis para servir al pueblo ¿Para qué estáis?

  Parafraseando a Leo: “Mi caso no es de lejos el peor, pero tampoco es el menos difícil. Mi abuela necesitaba ayuda, y si no se la hubiesen proporcionado, la política no tendría función alguna, pues se estaría tratando a una persona como un número el cual sería rescatado en las próximas elecciones”. Y es el caso de una persona mayor, que es en este caso no tanto, pero en el de otras es aterrados, pero el caso de los niños y de los jóvenes que no reciben ningún tipo de ayuda, que incluso hay días que ni comen eso es desgarrador…

No voy a ser hipócrita diciendo que yo ya he puesto mi grano de arena, no, eso se hace votando, en las manifestaciones, en el día a día, ayudando... Con esto Leo y yo sólo intentamos transmitiros lo que está sucediendo con muchísimas personas para que la próxima vez conozcáis (si no conocéis ya) un caso peor o parecido al expuesto, os concienciéis y os mováis (como estamos dispuestos a hacer), puesto que poquitas “personitas", en muchos sitios cambian el mundo ¡y podemos hacerlo! Y esto también va para la gente buena en la política y demás sectores llenos de corruptos sin vergüenzas, JAMÁS NOS OLVIDAMOS DE LA GENTE BUENA ¡Así que a moverse que SÍ SE PUEDE!
Así que como diría Maruja "Que deixen ja d'amagar la gallina que al final tindrem fam i tot!" ¡Porque con alegría (aunque a veces flaqueemos) nos transformamos en superhéroes!
Os dejo aquí una canción, (que al menos a mí me transmite alegría) como estoy haciendo últimamente: