Es mundialmente conocido el hecho de que España es un país democrático, lo cual se transforma en una evidente ventaja pues el pueblo es el que elige a sus gobernantes y la desventaja de que las autoridades ejecutivas tienen en sus manos todo el dinero público y los intereses de empresas, para con ellos y ese dinero, sin contar el factor de que controlan casi todo incluso los medios lo cual más que una desventaja, rectifico, es un gravísimo peligro, pues puede atentar contra el bien común de un municipio, ciudad, comunidad, o Dios no lo quiera, país. Es por esta razón por la que la vida tanto pública como privada de una persona que participe en y de la política ha de ser incorregible, intachable y ejemplar, y si esto no se da los afectados seremos los ciudadanos pues como anuncié previamente atentarán contra el bien común.
Sobretodo en estos dos últimos años el panorama político español, no es muy limpio y puro, eso hay que admitirlo, ningún partido político se libra de gentuza corrupta o que actúa contra la ley con premeditación y malicia con un único fin, que es el de beneficio propio. Entre estos, llamémoslos deslices, fraudes, abusos de poder o simplemente crímenes sobresalen el caso Brugal, Faisán, de los EREs en Sevilla, las casas de Bono y el Gürtel. Centrándonos en este último que es más hablado en estas dos semanas últimas de Julio, voy ha hablar de la dimisión del President de la Comunitat Valenciana, Francisco Camps. Camps, presuntamente aceptó unos trajes a cambio de ciertos beneficios. No entendería el porque de su dimisión si no hubiese escuchado y leído en numerosas cadenas de televisión y diarios, respectivamente, todos los insultos y descalificaciones que le han dedicado desde hipócritas y cínicos compañeros de profesión hasta periodistas. Desconozco si Camps es inocente o culpable, pues no soy adivino, lo único que sé y nadie me puede convencer de lo contrario es que si un político está imputado en alguna trama de corrupción o de otros crímenes contra el pueblo ha de dimitir inmediata e instantáneamente, por un bien común superior al dinero y a los favores.
Conozco que esto es más propio de una utopía que de la realidad en la que vivimos movida por el dinero y el poder, pero sería lo mejor indiscutiblemente...
Algunos colegas de políticos presuntamente corruptos acuden a la demagogia y a la comparación con otras tramas de otros partidos políticos para restar importancia e incluso distraer al pueblo, pero la verdad es que no pueden jugar con el bien común del pueblo casi sagrado y muy superior a estas fechorías.
Hay que admitir que el ya expresidente Camps era muy querido en Valencia, es por esto porque el pueblo lo volvió a escoger, pero hasta que su vida pública no se vuelva a limpiar no debería volver a entrar en política, pues sino la democracia daría un paso atrás y la injusticia uno adelante.
Solo me queda por decir que el político, que a parte de que ganan sueldos ingentes que ni siquiera ellos merecen ni necesitan, no necesitan para nada hacerse corrupto, y si lo necesita es que es un inmaduro que no ha de estar gobernándonos, así que los señores y señoras imputados en tramas de corrupción y crímenes tienen que abandonar sus cargos a la voz de ya, así que Rubalcaba, Fabra, Bono, Chaves y compañía vayan haciendo las maletas, tengan la decencia de apartarse de un trabajo que les viene exuberantemente grande y dejen de robar y cometer otros crímenes.
Para terminar este artículo de opinión enunciar que yo personalmente apoyo al señor Camps pues me parece un president y un político intachable y sinceramente creo, pienso y siento que es inocente, pero ha hecho muy bien en abandonar la política, pues si es inocente no tiene nada que temer y volverá seguramente a la política con la cabeza bien alta. Y aunque no sea así, aunque sea culpable yo lo recordaré como un político de Valencia para Valencia y con Valencia, valga la redundancia, y muy cercano al pueblo, característica política que no se percibe todos los días en estas personas...