Hoy
me apetece contaros una historia, os adelanto que es muy triste pero os animo a
leerla, porque también, desgraciadamente, es real y tan real que os toparéis
con ella nada más al salir a la calle. Es tan real, que muy probablemente la
estéis sufriendo en vuestras propias carnes. No obstante no penséis que esta,
ha sido estrictamente extraída de la sociedad, me la he inventado yo, pero como
he dicho ya al principio, es un ejemplo de la vida de muchas personas de
nuestro país, lamentablemente.
Tereseta
nació en el seno de una familia orgullosamente trabajadora, y a muy corta edad
ya asistía a la escuela más próxima de su casa localizada en su pueblecito, más
bien villa, Paterna. Los años pasaron y Tereseta, se convirtió en Teresa,
incluso en Tere para su ya marido Eloy.
Este
feliz matrimonio de trabajadores, también, a parte de viajar muchísimo tuvieron
3 hijos y pasaron de ser padres a abuelos de un total de siete nietecillos, un
tanto creciditos ya. Ya veis, una vida de los más sencilla, feliz, digna y trabajadora
pero satisfactoria… Si no fuese por que en los últimos años del matrimonio, e
incluso vida de Tere y Eloy fueron azotados por el látigo económico de las
Participaciones Preferentes. Este matrimonio fue aconsejado por unos banqueros
a depositar todos los ahorros de una vida, todas sus intenciones y sus medios
para ayudar a sus hijos y a sus nietos, como anteriormente los padres y abuelos
de Tere y Eloy hicieron con ellos, para hacerles la vida algo más sencilla, y
por qué no, para darse caprichos que incluso un trabajador se los ha de dar, y
no digo puede que suena como si fuese remoto, lo digo como obligación, porque
es obligatorio darse alegrías y caprichos en esta hermosa vida.
Seguramente,
si no habéis leído, visto u oído las noticias, os estaréis preguntando porque
el banco ha destrozado los sueños de un matrimonio que ha dado su vida a los
demás, a sus semejantes. Yo os lo voy a decir, les animaron, ignorando pero a
veces con ansias de dinero, a unas personas que ignoraban sobre complejos productos
económicos, parece increíble ¿me equivoco? Pues no, es cierto…
Mucho
protestaron Tere y Eloy, necesitaban recuperar ese dinero como fuese,
necesitaban ayudar a sus hijos, necesitaban medios para conseguir unos fines
dignos y humanos. Viendo la presión que ejercieron junto con otras personas de
todas las edades y condiciones, los políticos se vieron obligados a actuar,
porque la soga del banco aprieta pero no ahoga, en este caso no los ahogo, los
destruyó, demacró y asesinó, hasta que al fin el ya agotado matrimonio logró
una “proeza” recuperar su dinero, pero no todo, sólo la mitad, sólo el 50%.
¿Qué
se supone que tiene que hacer ahora ese matrimonio? ¿Partirá a sus hijos por la
mitad? ¿O quizá a sus nietos? ¿Puede que restrinjan sus caprichos? Ya veis,
trabajando toda una vida para obtener lo
mismo o menos que en una media ¿Qué debe pensar ese matrimonio? ¿Qué
deben pensar los que les hicieron eso? ¿Qué deben pensar los que se
aprovecharon de eso? Os lo diré por orden: INDIGNACIÓN, VERGÜENZA e INDIFERENCIA,
respectiva y tristemente.
Este
relato le está sucediendo a muchísimas personas y no a Tere y Eloy, los cuales
son mis queridos abuelos y a los cuales les quería dedicar este escrito, sobre
todo a mi abuela Teresa, una mujer luchadora, fuerte e importante para los que
la conocían, y que ahora estará mirando muy triste a las personas que les está
sucediendo esto… Afortunadamente mis abuelos o ninguno de mis familiares ha
sufrido este caso específico, pero muchísimas personas con sueños lo están sufriendo,
y les quieren acallar con un 50%...
En
la parte II de este escrito analizaré qué está ocurriendo para llegar a este
extremo, y sobre todo será un análisis que dé lugar a la implicación y la
concienciación. No os esperéis grandes proezas económicas, ya me conocéis soy
un ignorante de la economía, mas esperaos un foco de luz que os comunique mi
gran indignación sobre lo que está ocurriendo para así denunciar a los
responsables, puntualizar que los oficinistas no son en sus totalidad
recortadores de dignidad y por último, dar mi visión de cambio y de realidad
sobre como dije ya 20 veces lo esperpéntico y grotesco que le está pasando a
personas nobles e inocentes.
Y me parece justo poneros esta canción que a mi me transmite mucha alegría, porque se la merecen: