Hace ya muchísimo tiempo que no escuchaba la divertida y psicodélica
canción de Lady GaGa “Beautiful, Dirty, Rich”. Y esa canción me ha provocado
una sensación desoladora, somos unos esclavos del dinero, lo hemos convertido
en un FIN, en un objetivo, un deseo, incluso en una droga. Mucho se ha hablado
de esto, así que yo no voy a ser el único que no lo haga, porque me parece un
tema del cual no nos hemos enterado, uno de esos cuantos de los que básicamente
te puedes plantear algún día en el que estás aburrido, lo cual conduce a un
burdo nihilismo, del que hablaré otro día. El tema que me atañe es el del
dinero ¿cómo nace? Yo pienso que es una evolución del método de trueque, y el
dinero es un gran invento, como no serlo, inventando unos papelillos con ingente
valor.
Usamos el dinero para cualquier cosa, y lo necesitamos para efectuar
cualquiera. Hay una frase tremenda que dice que el dinero lo compra todo, pero
nada más, y eso es muy cierto y es muy apreciable en países donde los servicios
más humanos como la sanidad son privados y tú has de PAGAR PARA VIVIR, es algo
tan escalofriante si lo piensas, casi demoníaco porque claro si no tienes
dinero ¿qué haces? Esto no es así porque en países como USA hay servicios para
los más pobres, pero eso es otro tema, yo sólo quiero analizar ahora ese PAGAR
PARA VIVIR ¿cómo hemos llegado a tal extremo?
Es el dinero tan supremo, casi divino para algunos que centran su vida
y la organizan sólo para obtener más y más. Hace ya un tiempo el señor Wert,
nos dijo a los jóvenes que deberíamos centrar nuestras carreras y elegir las
más adecuadas en cuanto a su facilidad para acceder al mercado laboral y por
consiguiente ganar más dinero, y claro, contribuir con la ECONOMÍA. Si os paráis a pensar
en estas declaraciones, os aseguro que os darán ganas de llorar ¿cómo voy a
dedicar todos mis mejores años de MI VIDA a estudiar y hacer algo que puede que
me aburra, horrorice o disguste? ¿no sería mejor y más eficaz suicidarse?
¿Estaría ya contento el señor ministro? Seguramente sí, un número menos al que
pagar la sanidad o la educación, exacto un número menos, somos números y no
llegamos ni a discípulos del dios que algunos han creado y ahora adora, estoy
hablando del dinero.
Comparemos el dios dinero, con otros dioses dictatoriales que han
impuesto su ideología y sus mandatos costase lo que costase, a modo de
ejercicio de descubrimiento. Uno de los más famosos canallas dictatoriales, ha
sido Hitler, él impuso su publicidad, sus métodos, su modelo de vida a todo un
pueblo de personas, transformándolas en marionetas, claro que en muchas lo
consiguió por el miedo y la fuerza, esa podríamos decir que ha sido la gran
diferencia entre Hitler y la del dios dinero. Él ha sido propuesto por personas
buenas e inteligentes como bebé o niño dinero, que servía a las personas, que
las ayudaba, era humilde, era útil, era simplemente una sustitución o
facilitación del intercambio. No obstante a los niños se les puede trastornar
fácilmente, y eso es lo que hicieron los pre-poderosos, los que luego serían
los representantes del dios-demonio dinero. Estas son unas personas que desde
la violación y corrupción del dinero están viviendo sus mejores vida, sus
mejores años, a costa del sacrificio de los menos afortunados en el mundillo
del dinero.
Ahora, eso sí desde que el dinero ha sido corrompido puede haberse
convertido perfectamente en un dios dictatorial demoníaco, y en este tema,
grandes semejanzas observamos con otros dictadores. El dinero tiene una ciencia
que también ha sido corrompida, a economía y todas sus ramas. El dinero tiene
publicidad, puesto que todos los días veíamos a ricos, adinerados, famosos y
demás luciendo lujosas joyas, caros ropajes y otros lúdicos complementos y
derivados demoníacos. De hecho la publicidad del dinero ha sido tan clara que
billetes, la forma que adquiere habitualmente, es estampada en camisetas o se
ve a famosos con ellos de forma psicodélica y muy provocativa…
No me diréis que no pensáis que el dinero es un dios en nuestras
sociedades capitalistas, si hasta se ha inventado un leguaje, que aunque
destinado para hacer el bien, ha sido también vulnerado, escuchamos ajustes,
déficit, IVA, PIB, IRPF y demás burdos palabros, los cuales sólo pueden ser
entendidos por la mayoría de corruptos políticos, banqueros y empresarios, y
por algunos buenazos que intentan explicarnos a los ignorantes económicos qué
tratan de decir con tanta palabrería inútil, en tiempos en que personas se
están muriendo de hambre, suicidándose porque van a perder una casa y demás
atrocidades. Cundo algo le ocurre al dios dinero, las ofrendas y los
sacrificios de los más pobres (ahora lo llaman ajuste, austeridad y demás, no
lo sé muy bien habrá que preguntarles a los sabidos del tema) siempre son
insuficientes y el atroz y insaciable dios dinero quiere más y más.
Pero con lo que no contaban esos sirvientes más profundos del dinero,
era que si un pobre no tiene nada, nada puede perder. Un pobre no es sirviente
del dios dinero, ¡y de eso nos tenemos que dar cuenta! Tenemos un arma que ellos
temen, tenemos la medicina y el poder de rejuvenecer al dios dinero y
retornarlo en ese niño inofensivo que estaba dispuesto a ayudar a los más
desfavorecidos y de facilitar la vida a todos.
Espero que no me hayáis malinterpretado con esta sátira real de
nuestra desgraciada realidad, el dinero lo está controlando a las personas y
corrompiendo a unos débiles políticos, banqueros y empresarios que se olvidan
de sus semejantes y pueden acabar con ellos para obtener más y más beneficios.
El los súbditos del dinero han establecido una dictadura muy semejante a la que
nos enseña George Orwell en su magnífica obra maestra 1984, pensadlo como que
el Gran Hermano es nuestro dinero, este individuo no existe en realidad, son
las personas que están a sus más directo servicio las responsables de sus
existencia, lo cual parece un tanto paradójico pero real. Y el dinero
(entendiéndolo como sus súbditos y no el ejemplo del niño dinero servicial) es
como el demonio, su mayor logro ha sido que hablemos de él sin miedo y sin temor.
Seguramente me diréis que me estoy metiendo con los economistas y que
soy muy injusto generalizando con todos los políticos y banqueros, pero no, yo
pienso que ellos tienen las gran responsabilidad de decir que no a sus
compatriotas obsesionados con el dinero y cuando esto funcione también tienen
el deber de reeducar al dios dinero y convertirlo en el niño servicial y bueno
que era antes, y nosotros estamos dispuestos a ayudarles, pero para eso entre
otras cosas, han de querer acceder al pueblo. Y evitar palabros incomprensibles
entre otras infinitas cosas, entre las cuales también está la de la humildad y
la empatía. Por que al contrario que decía Lana Del Rey MONEY ISN’T TE ANTHEM
OF SUCCESS. Nosotros podemos con todo SÍ SE PUEDE Y VAMOS A HACER QUE ELLOS
TAMBIÉN QUIERAN CON LA FUERZA DE
LA DEMOCRACIA,
DE LA HUMILDAD,
DE LA HUMANIDAD Y DEL AMOR.
Retomando la frase que ya dije anterior mente, el dinero lo compra
todo y nada más, y ese nada es muy extenso, mucho más que ese insignificante
todo, esa nada es el amor, la humildad, la humanidad, dignidad… ¡y eso no hay
millón que lo consiga!