Creí que nunca contaría en este, mi queridísimo blog lo que
sentí la primera vez que voté y sus consecuencias casi inmediatas, supongo que
la realidad a veces supera la ficción. Supongo.
En este país, España comienzas a tener el derecho a votar
cada 4 años, gajes de la democracia representativa y no participativa, a los 18
años, cuando cumples la mayoría de edad. A mi generación, la del 94, nos cogió
tarde, tuvimos que esperar a que pasaran 3 años casi hasta poder ejercer
nuestro derecho al voto. Fue en las elecciones europeas ¡Por fin! ¡Por fin
alguien iba a representarnos! Bien es cierto que las europeas estaban lejos, no
en tiempo obviamente, pero el parlamento europeo se nos quedaba un tanto lejos
geográficamente hablando, eso desde luego. Mas ¡¿Qué importaba eso?! ¡Por fin
alguien nos iba a poder representar! ¡Éramos nosotros quiénes lo íbamos a
cambiar todo! Yo lo tenía claro, tenía claro que IU (izquierda unida) velaría
por mis derechos, mis luchas las haría suyas, porque eran las mismas. Y así lo
hice, tras hojear detenidamente el programa electoral de ese partido, lo
decidí, votaré a IU, a IU votaré ¿Qué podría salir mal?
¡La izquierda había ganado! Claro el PP era el partido más
votado, es lo que tiene que sea el único partido de derechas, pero si sumábamos
los votos del PSOE (el centro izquierda, desafortunadamente), lo votos de IU y
los de… ¿Quién? ¡Ah! PODEMOS, pues sí
que ganaba la izquierda. Luego vino lo demás… ¿Que qué pasó? No duraron ni una
semana impunes, mi partido, el partido de Alberto Garzón, el antiguo de Tania
Sánchez ¿Cómo era posible? Salió un tema, el tema de los planes de pensiones
privados. Parecía que todos los eurodiputados tienen derecho a una… Y sí, el
número 1 del partido al que yo voté con esperanza, tenía una desde que por
primara vez comenzó a ser europarlamentario una pensión privada y un sueldo
desorbitado. ¿Cómo lo averigüé? Aquel partido nuevo PODEMOS, renunció a gran
parte de su sueldo y a la famosa SICAP (el fondo de pensión privada).
Luego vino el desasosiego ¿Cómo podían haberme traicionado
de esa manera? ¿Cómo se atrevieron a permitir esto? El nº 1 de IU alegó que no
sabía que tenía un fondo de pensiones privadas ¿¡No lo sabía!? No hay una
justificación alguna para esto ¿Cómo se puedo permitir el lujo de no haberse
informado? ¡Mi partido! ¡El primer partido que yo voté en mi vida! ¡Di mi
confianza a IU! Y resultó que su nº 1 Willy Meyer era un irresponsable… Y todo
surgió gracias a un nuevo partido que había dicho que renunciaba a estos lujos
desde el primer momento por respeto a sus conciudadanos. Si PODEMOS no hubiese
estado ahí ¿Hubiésemos conocido estos actos? ¿Nos habríamos enterado algún día?
Obviamente IU es un partido responsable e inmediatamente
hizo dimitir a Willy Meyer, pero el daño estaba hecho, y el tratamiento había
sido PODEMOS.
Varias semanas estuve “culpándome” por no haber votado a
PODEMOS, por haber dado mi confianza al partido que yo creía el mejor ¡Y es que
lo era! Yo escuchaba a personas como Tania Sánchez y se me llenaban los ojos de
lágrimas ¡Un nuevo país era posible! ¡Una nueva política más democrática y
justa era posible! Pero personas como Tania Sánchez o Alberto Garzón no eran
las únicas en IU, y me duele en el alma decir esto porque sé que el 90% de IU
es gente honrada que lucha diariamente por los DDHH, pero ese 10%... Ese 10%
duele muchísimo.
Aparté mis pensamientos de IU para centrarme en ese nuevo
partido, PODEMOS ¡Qué osados y vivos! ¡Un partido con la consigna del “Sí se
puede”! El sí se puede que puso en el mapa de España la PAH, plataforma que yo
tanto he seguido y admirado por igual. Y desde el nombre hasta el último
miembro de PODEMOS era diferente. Aunaba personas totalmente dispares, la
mayoría alejadas de la política institucional pero activistas y políticos
cotidianos, un científico varios profesores ¡Qué ilusión! .
¿Sería PODEMOS el responsable de devolver a la ciudadanía lo
que por derecho le pertenecía? ¿Sería capaz de devolverle la democracia? ¿De
dignificarla a caso? Una enorme ola de esperanza desbordó España, una ola de
juventud y democrática comenzó a lavar muchos pueblos, ciudades, faltaba el
país, sin embargo, falta el país. PODEMOS había herido mortalmente al
bipartidismo, el cual ya agonizaba desesperado por parecerse y rejuvenecer sus
miembros. Caras jóvenes, camisas desabrochadas, no obstante ideario
antidemocrático. El bipartidismo y su gran sustentador, aquel “nuevo partido”
de 10 años de existencia, aquel partido al que los banqueros y el IBEX 35
habían llamado el PODEMOS de derechas. No entendieron absolutamente nada. Una
cara joven no tiene que ser necesariamente joven, la juventud es una idea, una
sensación, una actitud, que sólo un partido (el 90% al menos) había demostrado
y ese era IU, no obstante PODEMOS era la juventud, la juventud renovada que no
se dedicaba exclusivamente a la política institucional y representativa.
Propusieron primarias abiertas ¡Propusieron herramientas incluso medios
democráticos participativos para por fin decir el programa de la gente!
Pero PODEMOS no es un partido al uso, no se nutre de
estadísticas, se nutre del ansia de cambio de las personas luchadoras. Y vino
Catalunya ¿Vino la depresión? ¿PODEMOS había fracasado a caso? ¿O era un
plebiscito? Yo personalmente lo desconozco… Pero se consiguió que comenzase la
desesperanza. PODEMOS se ha desinflado, en ansia de cambio no es posible, hemos
de conformarnos con el cambio superficial, el cambio del bipartidismo. Sí, el
bipartidismo está herido de muerte, pero Ciutadans le está haciendo un sangrado. Mas no hemos de desilusionarnos, un sangrado no es terapéutico, al menos para el bipartidismo. Ha hecho ya demasiado daño ¡Demonios ya basta de
encarnizarse con él! ¡Que se a meramente parte de nuestra historia! Avancemos
de una vez por todas ¡No nos rindamos sólo por lo que dicen un par de encuestas!
¡O por haber sacado mala nota en un plebiscito (que lo han ganado lo que están
a favor del derecho a decidir, eso es más que evidente, pero a eso , parece que
oídos sordos ¿No?)! ¡No podemos interrumpir nuestra ansia de mejorarlo todo!
¡Todo! Y lo repetiré PODEMOS no es una fuerza política al uso, ahí cabe toda la gente buena de IU, ¡Cabemos todos y todas las que queremos que se respeten los DDHH! ¿Y en IU no se respetan los DDHH? ¡Por supuesto! Pero a mí la SICAP me sangró. Necesito nueva política, y eso no lo van a dar siglas, lo darán otros y otras.
Y ya concluyo diciendo que sí, lo admito, este escrito lo hago
con el corazón, el ente más visceral y sincero. No he dicho ni datos, ni
números, me valen las propuestas ¡Todo es posible! ¿No era posible que las
mujeres votaran? ¡Ellas lo hicieron posible! ¡Copiémosle! ¡Movámonos todos y
todas! ¡No nos pararán! Come decían algunos… Y recordad siempre una cosa, la
lingüística nos lo dice ya, los sustantivos son imprescindibles pero es el
verbo el que da acción, el que da sentido, el que cambia la historia. Es el
verbo el responsable, y no otro… ¡PODEMOS!
No obstante, ¿Y si la lucha acaba en nada? ¿Y si PODEMOS pierde las elecciones? ¿Y si todo sigue igual? ¡Yo no me pienso rendir teniendo las cosas tan cerca! La lucha no se acaba el 20D, la lucha es diaria, sólo faltaría, y ahí estaremos las y los que creemos en un país donde los DDHH sean algo que no se tome a la ligera. PODEMOS, y seguiremos pudiendo, como hacen todos los movimientos sociales, como hacen todas las luchadoras y luchadores, que no somos pocos. "Fin de la cita".