24/04/2015

El Penútl!mo Enc@rgo de don Corleone

La mafia, la camorra, como deseéis llamarla… Sí, me refiero como veis en el título del artículo a la mafia siciliana. Yo personalmente suelo estar en contra de todo tipo de crimen organizado, pese a mi severa obsesión con la organización, aunque últimamente está en decadencia, supongo que comienzas a ser artístico cuando eres capaz de lograr encontrar un orden en todo caos. No seré yo ni mucho menos el primero en comparar a la mafia siciliana con cierto gobierno vigente. Sin embargo, yo quiero ir un paso adelante. Yo soy una persona muy patriota, españolista, y sobretodo pensante, por lo cual jamás podría comparar a la mafia siciliana con nuestro espléndido gobierno ¡Tamaña desfachatez! ¡Nuestro gobierno es tremendamente mejor que la mafia siciliana! Mejor, obviamente, como mafia, que se os tiene que explicar todo…

No te pases, me dirán algunos ilusos, pero es que los hechos están ya sobre la mesa, y sobrepasan con creces los de la mafia siciliana. Sí, de acuerdo, la mafia siciliana era cruel, y mataba gente ¡pero al menos respetaba a la familia! Habría que preguntarle al “no tan antiguo” rey sobre esto último…
No obstante, nuestro gobierno no se queda exclusivamente en una simple mafia con un código secreto (en diferido, saquear, reestructuración… Los políticos nuestros no implementaron el beso de la muerte por razones sanitarias…), sino que controla directamente el propio gobierno, y ¿por qué? ¡Porque les hemos votado para ello!
¿Conocéis alguna mafia que funcione de ese modo? ¿Tan eficazmente? No sé, pero siempre que pienso en ello recuerdo aquello de que la mayor proeza del diablo es fingir su inexistencia (cosa ridícula ya que yo en una ocasión lo vi, era Meryl Streep en “El diablo viste de Prada” pero al final se volvía bondadosa, pese al estampado…). Retomando el temita, ¿Conocéis al alguna mafia que controle el gobierno directamente? Claro, claro, el padrino controlaba el gobierno y la policía, pero no estaba realmente metido dentro explícitamente hablando, y encima tenía que sobornar a personas ¡Pobre don Corleone! Dirían alguno de nuestros felices gobernantes ¡Aquí les pagamos nosotros! Sí, señores ¿Está bien pensado esto o no?


Bien, ya basta de analogías y comparaciones, a ver si me van a censurar y todo…
Damas y caballeros, tenemos en política a personas que tienen un interés político nulo y curiosamente dentro de nada, en mayo se nos da la oportunidad de hacer algo al respecto ¡Aprovechemos la situación! Y sí, me refiero a lo que ha pasado en Andalucía, a lo que puede que suceda, según las encuestas, en el País Valencià o Madrid entre otros, en fin me refiero a lo que está pasando en España. Hay varios motivos que explican perfectamente lo que sucede con el votante medio español, en primer lugar vota al mafioso por que simplemente es tonto y le gusta que el roben, otra opción es que le guste el partido porque tiene su logotipo es muy neovanguardista y estupendo que le pega con todo, pero yo me decanto por el tercer prototipo de votante, al que le han lavado el cerebro.
Resulta que don Corleone, era también el padrino ficticio-temporal de muchos de nuestros políticos, así que para ayudarles encargó a una amiga que hacía dulces, toneladas de caramelos lava cerebros de sabores y colores político-cromáticos, los cuales repartió a los políticos, con una advertencia: que su efecto acabaría al pasar 4 años (he aquí la razón de las elecciones). Por esa razón (no el periódico…) se explica que en primer lugar en las campañas electorales, los políticos repartan caramelos a sus potenciales votantes (y a varios compañeros honrados), y en segundo lugar también se explica porqué esos caramelos tienen una pinta tan asquerosa…
Esto no tiene ningún sentido ¿verdad? Pues  básicamente, un grado más que el hecho de que se siga votando a un partido corrupto, o ya no corrupto, pero sí que va en contra de los intereses sociales, y propios.

Y a mí me toca lo lícito, intentar aconsejar a los que queráis ser aconsejados.
Mirad, os dejo unas pistas para las elecciones que parecen un poco obvias pero parece ser que verdaderamente no lo son… Habéis de votar con la mente, y no sólo con el corazón, al partido corrupto no le debéis dar el voto, y si se lo habéis dado en otra ocasión porque el caso de corrupción no había salido a la luz todavía (así de dura es la realidad), podéis cambiar ahora de elección. Jamás hemos de votar a quien vaya en contra de los intereses propios o de personas que nos importan, o de las mismas personas honradas. Por ejemplo, no debemos votar a partidos que recorten las ayudas necesarias para las personas con discapacidades, porque las necesitan para su integración, educación y bienestar, no para irse a la marisquería de la esquina. No debemos votar al partido que discrimine a las personas por ser mujeres, de otro país o raza, religión o creencia, orientación o identidad sexual diferente a la “normativa patriarcal”, y no debemos votar a partidos con personas que estén ancladas en batallitas que ni siquiera ellos han disputado.

Pero por encima de todo, debemos votar informados. En cuanto a democracia, ya tenemos pocos derechos, hemos de usarlos de un modo adecuado.
Es decir, si vemos que hay un partido al que le falta democracia (como si de la sal de la vida se tratase…), debemos actuar en consecuencia. Os pongo el ejemplo de Paterna, aquí gobierna una señora a la cual nadie ha elegido como alcaldesa (“la alcaldesa por sorpresa”), ya que desgraciadamente en este país se vota al partido o al número 1 de la lista, la mayoría de veces se acostumbra evitar leer el resto de personas miembros de la lista. Y evidentemente esta señora no ha propuesto adelantar elecciones. Eso, en mi opinión es una falta muy grande de sentido democrático, y yo no olvido esas cosas.

Sí, votar informados es complicado, yo mismo sólo voy a leerme por encima 4 programas electorales, porque son los partidos que más me convencen, pero debería hojearlos todos, el tiempo es lo que tiene… Y digo esto porque habrá muchas buenas personas que no votarán, quizá porque lo que han oído de un partido por la calle o en la televisión es lo que les mueve, desconociendo, por falta de tiempo, seguramente, lo que verdaderamente propone ese partido. Así evitaremos el cliché del español aquel que se queja de todo pero no hace absolutamente nada para solucionarlo.
No sé yo nada de esto, a mí me lo han contado, y me lo ha contado do Corleone, arrepentido de lo que había hecho con los caramelos de demonio. Me encargó que os comentase estas ideas, porque seguramente habría alguien a quien le interesase las mismas. Así que si os sirven, yo encantado de la vida, y don Corleone igual. Y si no os ha servido de nada, por lo menos habéis leído este artículo y me habéis ayudado a mí y al Blog, aunque no sepáis cómo. Así que nada votemos todos, hagámoslo con conciencia y estilo, eso siempre ¡Ah, y nada de caramelos rancios!

A ver si así desmentimos la frase aquella de la bruja Avería: “Por allá donde voy, todo lo dejo peor que antes, me parezco a nuestros gobernantes”. En nuestra mano está el cambio.