05/07/2013

¡Nece$!t@mo$ el ARTE!

El arte ¿Qué es eso? No se me ocurre mejor manera de definirlo que la de Muriel Barbery efectúa mediante la voz de Renée: “El arte es una herramienta en servicio de la perpetuación de la especie humana”. Claro que a pesar de la estética de esta cita, me parece de mayor ética decir que el arte es aquella llave que nos abre la puerta de lo que es bonito, asqueroso, feo triste… En resumen de lo que nos provoca sensaciones, de lo que es bello, y al fin y al cabo ¿no está íntimamente relacionada la belleza con la felicidad? ¿No está el humano destinado a ser feliz? Es por esto porqué Renée relaciona el arte con la supervivencia de la especie, y no sé en vuestros casos, pero en el mío acierta de pleno. Es obvio que para ser felices, el arte no lo es todo, sin llegar muy lejos hallaremos el amor, el epicentro que ha de gobernar nuestras vidas pues amor es bien y esto es inconfundiblemente bello y justo.


Esto lo cuento porque me ha asaltado a la mente la relación entre el arte y el amor ¿cuál es causa del otro? El problema es que no he considerado que el amor es bello de por sí para las personas que lo disfrutan ¿Pero y para quienes lo observan? Para quienes lo observan es sin duda ¡ARTE! Y lo he percibido hoy en el metro ¿casualidad? La verdad es que no pues esta sensación la había sentido anteriormente. Bueno sin más dilación cuento lo que vi y lo que me emocionó (lo cual no está directamente relacionado con llorar…), es bastante básico y simple pero alucinante fue la sensación que causó en mí. En el metro había un matrimonio con una hija de aproximadamente 5 años, la niña se acerca entonces al padre que escribe en su móvil y ella se fija en el mismo, mientras el padre se lo acerca mejor a la vista para que pueda ver lo que en él se está redactando ¡Qué gesto tan cotidiano y simple! ¡Pero qué emoción ha suscitado en mí! Ha sido como escuchar una canción muy bonita, ver una obra de teatro de la vida real, es decir ha sido arte, ya que para ellos eso es bello, y para mí me ha sido mostrada esa belleza que tienen ellos que no es otra cosa más que el amor paterno-filial, lo cual a mí me puede provocar una sensación diferente a la de ellos, evidentemente, pues ello se trata de arte ¿No?
Y esto te hace plantearte la diferenciación de dos tipos de arte, el arte que se piensa, que se medita aunque obviamente nace espontáneamente de una sensación que tienes. Este arte bien podría ser la literatura, la música, la pintura, el diseño de ropa, la cocina… No obstante, también está el arte que nace del amor y que es espontáneo, el ejemplo de la niña y el padre bien podría ser uno, también un beso de una pareja, y muchas otras. El único inconveniente de este arte es que es totalmente espontáneo y llega sin avisar, has de estar muy atento a la situación, lo cual es paradójico pues la situación en viene espontánea pero cuando la has localizado, es entonces cuando comienza esa atención que has de poner.
Para que entendáis un poco mejor la relación entre la belleza-amor-arte, os puedo poner el ejemplo de que el arte es una llave que abre un poco la puerta de acceso a la belleza, mas el amor vivido por una o uno mismo es la llave que abre totalmente la puesta de acceso a la belleza.
Otra diferencia entre el arte programado y el espontáneo es que el primero, tiene reglas, lo cual no significa que el que no las conoce no pueda disfrutar del mismo arte que el que sí las conoce, pero sí de manera distinta. Por ejemplo, yo soy un adorador de la escritura satírica, amorosa, metafórica, poética y muchas más, sin embargo y desgraciadamente no se de notas ni de instrumentos y adora la música y sé que si ella mi vida sería más triste, y esto para mí es innegable a la par que sorprendente.


Y aquí respondo a la pregunta de por qué nos gusta tanto el arte, porque nos muestra resquicios de belleza… Sobre el arte espontáneo ahora podría decirse que en el teatro se logra efectuar, yo no estoy de acuerdo porque a pesar de una inmensa belleza, es una mentira y la belleza de la verdad de una situación no programada la supera con creces, en mi más sincera experiencia y opinión, evidentemente. Por otra parte, las artes escénicas, permiten recrear situaciones tales como las que me emocionaron en el metro y muchas más, claro que no son reales, y entre muchas otras cosas, es esa realidad y verdad la que me conmovió tanto, porque recordemos que la verdad es bella.