A muchísimas personas nos ha sonado en algún momento el nombre magistral de
“Avería”. Pero ¿Quién era realmente la bruja Avería? Parece ser que era un ser
electrizante y malvado pero que al menos iba con la verdad por delante, es
decir, te podía hacer desaparecer en un instante, mas al menos tú sabías que
podía hacerlo a la menor contrariedad que le refirieses. Con lo cual te andas
con cuidado, claro está… Curioso personaje para un programa, llamado “La bola
de cristal” emitido en ninguna otra cadena más que en TVE ¡¿Cómo?! Sí, habéis
leído bien, en TVE, en una televisión pública española… Ahora os recomiendo ver
algunas tomas o monólogos de la amiga Avería. ¿Las habéis visto ya? ¿Qué te ha
pasado TVE?
Supongo que no todo el que lea este escrito será valenciano, o tan si
quiera español, pero podríamos coincidir, al menos aquí en España en que
encender la televisión e ir a buscar el canal público es algo un tanto… No sé
sinceramente qué adjetivo poner, está claro que en el caso del País Valencià
(perdonadme pero a mí eso de comunidad me parece un sucedáneo bastante
psicodélico, en el mal sentido de la palabra, claro está…) sería una tarea
imposible, sin duda alguna, aunque afortunadamente las elecciones municipales
están cada vez más cerca, y la verdad los alicantinos, castellonenses y
valencianos tenemos muchísimas ganas de votar. No obstante en el caso de la
TVE, el adjetivo sería “curioso”. ¿Con qué objeto necesitas ver la televisión
que pagamos todos los españoles? Porque de las cadenas privadas evidentemente
ni hablemos, pero ese ya no es nuestro problema, nosotros no les pagamos, o eso
espero. Pero parte de nuestros impuestos sí que va a la TVE, así que repetiré
la pregunta ¿Qué ha pasado?
TVE debería ser una referencia informativa, cultural, plural, musical… Y un
gran resumen de esta mal venida cadena probablemente sería censura y corrupción.
Evidentemente la gran mayoría de los trabajadores de TVE son totalmente
inocentes, ellos necesitan un sueldo digno como cualquiera, como pasó con los
trabajadores de Canal 9 (Que tornarà!), claro que en esto siempre está la
pregunta de ¿Por qué no dimitieron? Pero esto ahora no viene al cuento. Yo os
voy a ser sincero, la única televisión que veo son las noticias por las
mañanas cuando desayuno, ya que no me gusta nada la programación de ninguna
cadena, además de que no tengo mucho tiempo y otras excusas baratas. No
obstante sí que me gusta tirar de hemeroteca, y por puro azar me topé con
trozos del difunto programa “La bola de cristal” con su magnífica Avería, y
desde luego, aparte de alucinar con sus trazos satíricos contra el pueblo, la
seguridad social, la educación pública, la democracia y demás “naderías”
(conmigo estarán los políticos…) me da por mirar un logotipo que había en el
vídeo y ¡¿Qué veo?! ¡TVE! ¿Qué te ha pasado TVE? ¡No entiendo nada! ¡Un
programa de humor para casi todas las edades que se metía con todo el mundo!
¡Que no dejaba títere con cabeza! ¡Que se reía incluso de los tópicos
españoles! No daba crédito. Me encantaban los años 80 por el tema de la Movida,
Alaska, los Pegamoides, Almodóvar con sus increíbles películas… Pero es que
hasta TVE en los 80, parece ser que era una buena cadena de televisión (y la
única en esos remotos tiempos pasados). Ahora, y desafortunadamente si no sabes
quién gobierna en el país, simplemente has de poner la televisión, y las
noticias de TVE, y te darás cuenta rápidamente…
No obstante este no es el único punto depresivo de TVE, como he dicho
antes, la televisión pública habría de promover la cultura ¿hace cuánto que no
ponen una película de Almodóvar (para más inri es mi director favorito, y
queráis o no esto me fastidia en especial)? ¿Por qué no promueven con más
ahínco a los emprendedores y a los artistas jóvenes españoles? Yo os lo diré
porque están demasiado ocupados comentando las vueltas que da la vida de la
Pantoja o no sé qué más cotilleos. Y ¿Quién no es cotilla? Todos hemos
cotilleado, pero desde luego no de esta horrorosa manera, a nadie le importa la
vida de unos famosos, y si desde luego sí te importa es porque no has
encontrado la película adecuada o el libro adecuado y demás aficiones, desde
luego más “nutricias” y no tan promotoras del cuchicheo.
Pues no, va a ser que no señores y señoras. Y para más disfrute de nuestro
telediario público, nos ponen a un señor que trabaja en el periódico, por
llamarlo de algún modo “La razón” (atrevido título para un “periódico” tan
surrealista ¡Veis! Esto con un buen programa de historia del arte no sucedería…
¡Ah! ¿Que no es surrealista? Pues si La Razón no es surrealista, el surrealista
soy yo). ¿Por qué de ese medio? Os estaréis preguntando, mis pequeños amigos escatológicamente
psicodélicos. Está claro, para ser parcial, y para ser crítico ¡Incluso! Con el
gobierno ¡Que no se diga! ¡Viva la imparcialidad! ¡Viva la arbitrariedad!
Esto no es un artículo totalmente objetivo, lo sé, es mi opinión y sé que
no he hablado de series españolas emitidas en TVE, ni de “la 2”. No lo obvio y
por eso lo digo, mas sé que se podría hacer mucho más, la información es un
derecho que tenemos todos los españoles, y desde luego ese derecho está
mermado, bueno, en el caso del País Valencià es inexistente (por no mucho
tiempo más). Y no podemos tolerar que un señor, por el hecho de tener cierta ideología,
sea discriminado o elegido a dedo. No, todas las opiniones representativas han
de estar reflejadas en la televisión de los españoles, y los telediarios
imparciales… Y no pondré ejemplos. Lo que si me gustaría es animar a los
periodistas a hacer más protestas (como las que ya hacen, véanse en la red), no
me quiero ni imaginar cómo se deben de sentir al terminar su carrera de periodismo,
lograr un puesto de trabajo en TVE y ser dirigidos por unos reclutas del
gobierno de la nación (no es gobierno a secas señores, es gobierno de la
NACIÓN) que no tiene la menor idea de qué es pluralidad ni democracia.
Y para finalizar, simplemente destacar de nuevo a la bruja Avería y a los
electroduendes, no os contaré nada de su trama, pero a mí ese humos tan
satírico me vuele completamente loco, y que se hiciese en una televisión
pública aún más, porque denota que hay gente muy capaz en nuestro país, gente
muy creativa y personas que lo pueden hacer excelentemente si se les deja,
básicamente en paz.
¡Ah! Y si no queda dinero ¡Pongan la publicidad de nuevo! Así los españoles
pagaremos menos ¡Sí se puede! Así que no se rían…