17/03/2017

Crón!c@$ de l@ ment!r@ de$t@p@d@

Me ha parecido correcto parodiar el título de la novela de relatos de Pere Calders: Cròniques de la veritat oculta, con el objetivo de platicar sobre la LGTBI/GSRDIfobia y en especial la transfobia. Algunxs hablan de aquello de que no hay mal que por bien no venga ahora, eso sí, no dicen nada de la reparación de los daños.

A raíz de un mensaje en pro de los derechos de lxs personas transexuales/transgénero (trans) y concretamente de lxs niñxs trans, que básicamente decía que había niños con vulva y niñas con pene, cierta organización fanatista y fascista que solo desea infundir terror en las personas LGTBI/GSRDI y en las mujeres, de la que me niego a mentar ni tan siquiera el nombre, pensó que era una buena idea poner un autobús con el dinero de todxs (porque recordemos, por si no lo sabéis todavía, es una organización de “interés público” para el Partido popular y en especial al exminitro Fernández Díaz) el mensaje tránsfobo que rezaba aquello de que solo los niños tenían pene y solo las niñas vulva, como si alguna supuesta verdad científica (recalco lo de supuesta) pudiese estar por encima de la identidad de género que siente una persona.

Al ver que la reacción de rechazo por parte del colectivo y por parte de la sociedad en general era casi unánime, esta cobarde organización reculó escondiéndose en el supuesto y presunto de que al criticar nosotrxs y en especial el colectivo trans el mensaje de odio e intolerancia que proclamaron públicamente a ojos de cualquiera, les estábamos vulnerando su libertad de expresión. El problema, evidentemente no fue ese, que estas personas en sus retorcidas mentes prehistóricas piensen que criticar la LGTBI/GSRDIfobia y en especial la transfobia sea coartar su libertad de expresión es obvio que es su paupérrima herramienta para disimular la escasa humanidad que presentan, el problema viene cuando se le dan más espacios.
 
¿Cuál debe ser la respuesta de lxs jefxs de estos espacios públicos? Muy sencillo, dar y seguir dando voz a lxs víctimas y supervivientes de la LGTBI/GSRDIfobia. La LGTBI/GSRDIfobia tiene recursos suficientes para publicitar su odio, por esto hemos de combatir estos recursos contando las historias y las luchas de las personas del colectivo.
Hemos de recordar la historia de Gwen Araujo, Brandon Teena, Alan, y tantas otras personas trans asesinadas por la transfobia, hemos de recordarlxs para honrar sus memorias y luchar para que no se repitan de nuevo sus asesinatos tanto directos como indirectos. Los medios de comunicación deberían mostrar las historias de superación de Sylvia Rivera, Marsha P. Johnson o de nuestra Carla Antonelli o Melu y otras muchísimas personas trans no famosas ¿Por qué no contar sus vivencias y sus luchas en vez de publicitar el odio? ¡Ya sabemos lo que dice el odio! ¡Apaguémoslo con programas, textos e incluso clases de historia LGTBI/GSRDI, racial y de las mujeres! ¿Por qué no programas de radio o TV y entrevistas a personas trans y a familiares de niñxs trans? ¡Queremos saber sus historias para poder mejorar como sociedad! ¡Queremos conocerlxs para que la ciencia cese en su comportamiento paternalista para con estas personas! En suma ¡Necesitamos escuchar lo que las personas trans tienen que decirnos! Que solo quieren ser felices.


Lo cierto es que viendo lo que opinaban las personas de esta organización sobre el colectivo LGTBI/GSRDI pues sí, te provocan miedo momentáneo, sin embargo, luego piensas en cómo estabas antes y los derechos que se van ganando y solo te puedes decir lo siguiente: ¡ni un paso atrás! Las personas LGTBI/GSRDI que lucharon antes que nosotrxs no lo hicieron para que sintiéramos más miedo que ellxs, así que es nuestro deber para con ellxs y para con una sociedad más justa deseada, no plantearnos el retroceder, todo lo contrario, ¡permitámonos ser felices! ¡no es hora de esconderse! no es hora de amedrentarse, ellos tienen el odio así que nosotrxs tendremos que sacar los besos, el amor, la tolerancia, el respeto, el compromiso y sobretodo ¡los tacones! Y si no todxs a bailar Born this way de Lady Gaga ¡Que eso sí que podemos todxs!