30/01/2016

IC: l@ Izquierda en Común. Rumbo h@c!@ la utopí@.

Tras mercados de fichajes y unidades populares fallidas uno se aventura a hacer autocrítica, que es algo muy sano, o al menos eso dice Rajoy.
Pues si comprobamos y sumamos muy grosso modo los resultados electorales del 20D vemos números inauditos. Si las izquierdas hubieran ido juntas el PSOE no estaría haciendo las tonterías (primero formamos gobierno y luego ya analicemos lo que pasa en ese partido ¿No?) que está haciendo ahora. Quedará para los restos la actitud de este partido tras un mes de los comicios electorales, quedará para los restos. Pero es que podría haber acabado bien todo, sin dudas ni “ahora le toca a Rajoy formar gobierno” ¡Cómo puede decir eso un socialista!

No seamos tontxs, el PSOE dejó de ser socialista hace mucho tiempo, lidiemos con ello y avancemos ya desde la izquierda y desde abajo, pues la izquierda nunca será desde arriba a no ser que sea para ver mejor a dónde debe bajar. Obviemos al PSOE y sus aires de grandeza todxs sabemos sus resultados electorales ¡Avancemos ya a la izquierda!
Dos programas casi calcados fueron independientes a unas elecciones en las que si hubieran ido juntos quizá hubieran hecho aún más historia…

Bien, tras introducir lo que todxs ya sabemos procedemos ahora al quid de la cuestión, sin tapujos diré que debemos ir a la izquierda en común y no separados ¡Cuidado! ¡Que no es lo mismo que unidos! Yo personalmente al escuchar unido me suena a aglutinar, pues bien vamos a ir en común aglutinando lo que realmente importa, el programa ideemos algo que una a la izquierda programáticamente  desde la humildad, el reconocimiento mutuo y que logre conseguir buenos resultados, no por nada, sino porque no va la vida en ello.
Ya existen antecedentes de la IC ¿No?

Una razón evidente para haber unido fuerzas, y lo dice uno que no quería que PODEMOS fuera con IU (y lo digo porque de verdad lo creía firmemente y ahora me arrepiento de esta postura ¿Cómo no hacerlo viendo los resultados coartados por la ley electoral?) es la ley electoral tan injusta que provincialmente adjunta un número de escaños que muchísimas veces no corresponde con el rango demográfico comparado, sólo hace falta ver el número de escaños  asignados al PV y a Castilla y León, haciendo que obviamente, un voto valga el doble en otras circunscripciones menos pobladas cortándole las alas al pluralismo. Por esto mismo debíamos haber renunciado todxs al nombre y a la soberbia ¡Al menos hasta cambiar la ley electoral! Porque debemos distinguir quién comparte nuestro programa y quién no, así, considero yo, que se logran mayorías con esta injusta ley. Por supuesto incluyo a UP-IU y a PODEMOS-en Marea-En comú Podem-És el Moment, pues todxs sabíamos que todas ellas eran las “Fuerzas del Cambio”. 6 millones de votos no son precisamente pocos votos. Y claramente hay algo en común en las fuerzas del cambio a parte de lo más evidente que es lo que reivindica la izquierda, la interseccionalidad. Mas de lo que hablo es del autodeterminismo ¿En Comú Podem es independentista o unionista? ¡Ahí lo tenéis! El autodeterminismo, que al fin y al cabo es lo que define la democracia participativa es lo que ganó las elecciones en Catalunya.

Como comentaba otra razón de la lucha en común es el autodeterminsimo izquierdista. Esta izquierda casi mayoritaria abarcaría mayorías más amplias que las del independentismo y por supuesto el unionismo. Y esto se ha visto muy claramente en Galicia y sobre todo Catalunya, obteniendo resultados históricos y relegando al unionismo inmovilista a posiciones casi representativas,  y muy cerca estuvimos en el PV,  EUPV no era la IU europea, eso debimos haberlo sabido. Ahora bien, cabe aclarar que el autodeterminismo no es lo templado, lo de en medio o del centro, no, el autodeterminismo es izquierda, es democracia participativa, es decidirlo todo y siempre. Al fin y al cabo es buscar la justicia mediante la democracia, ya que se puede ser autodeterminista e independentista o autodeterminista y unionista, no obstante el inmovilismo también puede acompañar ambas vertientes o corrientes de opinión territorial, así es como lo veo personalmente.

La tercera razón y desde luego la más importante es la cuestión de la izquierda, es decir, su razón de existencia. Mirad es evidente que ser conservador es tremendamente cómodo, básicamente no has de hacer nada simplemente cumplir las normas que según qué ente ha establecido para todxs. No, ser de izquierdas supone acatar críticamente las leyes, debemos de cuestionarlas siempre, es de eso mismo de lo que se trata tener pensamiento crítico y por ende ser de izquierdas. Puesto que por suerte o por desgracia la sociedad cambia constantemente y es la izquierda la que debe guiar a la misma hacia la verdad. Claramente el concepto de verdad de Platón suponía una idea inalcanzable, es ese propio horizonte también lejano mas al que debíamos aspirar, pues así avanzábamos con personas y sociedad, que no es más que un conjunto de personas en común.
Esas ganas de aspirar a la verdad que al fin y al cabo no se distingue en absoluto de la justicia debe de ser lo que ponga a las izquierdas en común, diferentes pensamientos para un bien común mejor. Si se es conservador básicamente se cree que ya está todo bien, no hay desigualdad, ni discriminación, ni por supuesto interseccionalidad. La izquierda tiene en común que mira al horizonte y no al suelo, que mira a su sociedad en su totalidad y no solo una pequeña o incluso ínfima parte. Esto para mí, es ser de izquierdas.


Así que dejemos ya la lucha entre las izquierdas y vayamos en común desde nuestra necesaria e irrenunciable pluralidad hacia un país y un mundo mucho más cerca del horizonte (donde también estará el animalismo, ya se decía que se conoce a una sociedad por lo bien o mal que trata a los animales, ahí el PACMA tendrá esa voz que las izquierdas no han sabido escuchar en su totalidad). Para ello necesitaremos escucharnos, debatir, enfadarnos pero también consolarnos, perdonarnos y amarnos, es decir sentir. La izquierda está viva, la izquierda es pasión (no les llamaron rojos por nada en especial) y necesita recordarlo en su totalidad, no es su parcialidad, pues si nos une ese horizonte de justicia, igualdad y verdad social ¿Qué nos puede parar? Exactamente, sólo nosotrxs mismxs. Más vale tarde que nunca ¿No? Pues pongámonos ya a ello.