El arte ¿Qué es eso? No se me ocurre mejor manera de definirlo que la de
Muriel Barbery efectúa mediante la voz de Renée: “El arte es una herramienta en
servicio de la perpetuación de la especie humana”. Claro que a pesar de la
estética de esta cita, me parece de mayor ética decir que el arte es aquella llave
que nos abre la puerta de lo que es bonito, asqueroso, feo triste… En resumen
de lo que nos provoca sensaciones, de lo que es bello, y al fin y al cabo ¿no
está íntimamente relacionada la belleza con la felicidad? ¿No está el humano
destinado a ser feliz? Es por esto porqué Renée relaciona el arte con la
supervivencia de la especie, y no sé en vuestros casos, pero en el mío acierta
de pleno. Es obvio que para ser felices, el arte no lo es todo, sin llegar muy
lejos hallaremos el amor, el epicentro que ha de gobernar nuestras vidas pues
amor es bien y esto es inconfundiblemente bello y justo.
Esto lo cuento porque me ha asaltado a la mente la relación entre el arte y
el amor ¿cuál es causa del otro? El problema es que no he considerado que el
amor es bello de por sí para las personas que lo disfrutan ¿Pero y para quienes
lo observan? Para quienes lo observan es sin duda ¡ARTE! Y lo he percibido hoy
en el metro ¿casualidad? La verdad es que no pues esta sensación la había
sentido anteriormente. Bueno sin más dilación cuento lo que vi y lo que me
emocionó (lo cual no está directamente relacionado con llorar…), es bastante
básico y simple pero alucinante fue la sensación que causó en mí. En el metro
había un matrimonio con una hija de aproximadamente 5 años, la niña se acerca
entonces al padre que escribe en su móvil y ella se fija en el mismo, mientras
el padre se lo acerca mejor a la vista para que pueda ver lo que en él se está
redactando ¡Qué gesto tan cotidiano y simple! ¡Pero qué emoción ha suscitado en
mí! Ha sido como escuchar una canción muy bonita, ver una obra de teatro de la
vida real, es decir ha sido arte, ya que para ellos eso es bello, y para mí me
ha sido mostrada esa belleza que tienen ellos que no es otra cosa más que el
amor paterno-filial, lo cual a mí me puede provocar una sensación diferente a
la de ellos, evidentemente, pues ello se trata de arte ¿No?
Y esto te hace plantearte la diferenciación de dos tipos de arte, el arte
que se piensa, que se medita aunque obviamente nace espontáneamente de una
sensación que tienes. Este arte bien podría ser la literatura, la música, la
pintura, el diseño de ropa, la cocina… No obstante, también está el arte que
nace del amor y que es espontáneo, el ejemplo de la niña y el padre bien podría
ser uno, también un beso de una pareja, y muchas otras. El único inconveniente
de este arte es que es totalmente espontáneo y llega sin avisar, has de estar
muy atento a la situación, lo cual es paradójico pues la situación en viene
espontánea pero cuando la has localizado, es entonces cuando comienza esa atención
que has de poner.
Para que entendáis un poco mejor la relación entre la belleza-amor-arte, os
puedo poner el ejemplo de que el arte es una llave que abre un poco la puerta
de acceso a la belleza, mas el amor vivido por una o uno mismo es la llave que
abre totalmente la puesta de acceso a la belleza.
Otra diferencia entre el arte programado y el espontáneo es que el primero,
tiene reglas, lo cual no significa que el que no las conoce no pueda disfrutar
del mismo arte que el que sí las conoce, pero sí de manera distinta. Por
ejemplo, yo soy un adorador de la escritura satírica, amorosa, metafórica,
poética y muchas más, sin embargo y desgraciadamente no se de notas ni de
instrumentos y adora la música y sé que si ella mi vida sería más triste, y
esto para mí es innegable a la par que sorprendente.
Y aquí respondo a la pregunta de por qué nos gusta tanto el arte, porque
nos muestra resquicios de belleza… Sobre el arte espontáneo ahora podría
decirse que en el teatro se logra efectuar, yo no estoy de acuerdo porque a
pesar de una inmensa belleza, es una mentira y la belleza de la verdad de una
situación no programada la supera con creces, en mi más sincera experiencia y
opinión, evidentemente. Por otra parte, las artes escénicas, permiten recrear
situaciones tales como las que me emocionaron en el metro y muchas más, claro que
no son reales, y entre muchas otras cosas, es esa realidad y verdad la que me
conmovió tanto, porque recordemos que la verdad es bella.