23/04/2016

¡Cogemo$ el Relevo!

El pasado 11/4/16 fallecía Shangay Lily, activista LGTBI, feminista, Drag Queen, rojo y ateo, como él, al menos solía describirse ¡Ah! Y por supuesto “artivista” en suma. Y me gustaría dedicarle un pequeño homenaje a su activismo.
Cuando falleció Pedro Zerolo, los medios, y la clase política se volcaron en forma de numerosos homenajes, todos ellos merecidísimos evidentemente, pero uno se queda perplejo al ver que a Shangay Lily solo le dedicaron 30 segundos de telediario (la ciudadanía y los más afines evidentemente no cayeron en la tentación de los medios, esto también es evidente), puesto que creo que una de las personas que puso en la mesa conceptos sociológicos tan importantes como posteriormente recordaré (pues en este blog y los comentamos, al menos en según qué enfoques) necesitaba al menos de tiempo para premiar ese activismo… Pues qué sé yo, con recordar esos conceptos tan importantes…  Y eso sí, importantes porque han tenido una utilidad para personas que necesitábamos que alguien amigo nos dijera que nosotrxs también éramos válidos, como cualquier otrx.

Shangay Lily (no la revista que lleva su nombre, que poco hablaremos de ella en este blog, aunque de vez en cuando saca algún que otro buen artículo, repito, muy de vez en cuando…) sabía perfectamente que ser activista significaba ir en contra del verdugo, algunxs prefieren ir contra el verdugo de otras formas, Shangay Lily prefirió pasar a la acción, sería quizá que se cansó de explicar (otrxs peferimos seguir con la maratón, de momento). Muchxs lo conocimos por sus artículos en el Diario Público y otrxs por increpar a Rajoy, otrxs por increpar a jóvenes católicxs en JMJ (quizá no por su religión, sino por la falta de separación Iglesia-Estado, dudo mucho que Shangay tuviera algún problema con las personas creyentes, más bien con los poderosos), unxs se quedaron en la anécdota, otrxs quisimos ir más allá para toparnos con esos conceptos “sociológicos” por clasificarlos de algún modo. Shangay Lily volvió a sacar el espinoso tema de la endodiscriminación, el gaypitalismo, o la unión de luchas en contra de las ya unidas discriminaciones, lo que posteriormente yo conocería gracias al trabajo de Irantzu Varela en el Tornillo como interseccionalidad (este es “spam” del bueno).


Es muy curiosos como todos estos conceptos se resumen en interseccionalidad, sin embargo, no debemos obviar las diferencias.
Muchxs han sido lxs que incluso dentro del colectivo LGTBI ciertxs miembros nos han cuestionado de diferentes modos ¿Qué les voy a explicar yo a lxs bisexuales y transexuales? Y es que la endodiscriminación es como esa agua sucia que es capaz de introducirse en todas las grietas y recónditos, que no son más que nuestra ignorancia, porque es así de donde nace la discriminación de la ignorancia. Y aunque unx a veces le apetece pensar que quién es discriminadx aprende a no discriminar, pero a veces (y por fortuna muy pocas) se equivoca. Cosas de tener boca, gajes del oficio, dirían. Mas lo cierto es que si no tienes cierta talla, cierto status o cierta cantidad de dinero en tu bolsillo, cierta parte minoritaria del colectivo no te considera apto, incluso para amar. Quizá será porque esa parte del colectivo no forma verdaderamente parte del mismo. Y Shangay Lily fue uno de los que puso en la mesa, el hecho de que ser gordx, ser bajito o ser cómo fueras, siempre y cuando respetaras y defendieras los DDHH, era totalmente aceptable, porque al fin y al cabo para ser gay solo es necesario un requisito, sentirse atraído por hombres siendo tú un hombre, ser maricón va muchísimo más allá como se suele decir desde trasnmaribollo pero eso ya lo comentaremos en otra ocasión.
El gaypitalismo es lo que se puede avanzar en DDHH dentro del capitalismo. No soy comunista, de hecho no he podido ni acabar el segundo capítulo de El Capital pero sé que el capitalismo tampoco es lo mejor, aunque se puedan hacer cosas, como diría Rajoy de lxs catalanes. Del feminismo aparendimos a ver al capitalismo como aquel sistema de dominación que se encuentra tremendamente cómodo ante el machismo y la LGTBIfobia. No nos confundamos cuando salen empresas patrocinando el orgullo, no es su objetivo principal, sino contemplad su imagen estándar de homosexual (nada más lejos de la realidad) y de su invisivilización al resto del colectivo, incluyendo a las mujeres homosexuales. Ni hablar cabe ya de el esperpento concurso de Mr. Gay de España, ese absurdo evento que patrocina cuerpos perfectos, no señorxs no ¡Todos los cuerpos son bellos! Y el maquillaje no es incoherente con esto, ponerse un poco de rímel no está reñido con el “artivismo”, eso Shangay Lily lo sabía perfectamente. Yo como los de C’s, permito retoques no cambios.
Claro que del tema del orgullo comercial da rato para hablar, no sé, yo reivindicaría más variedad en pregonerxs, más carreras de tacones, más círculos de debate en semanas tan señaladas… El dinero no puede ser la única justificación para celebrar la semana de los disturbios de Stonewall dónde (y entre otros) cuándo el colectivo LGTBI se hartó de una vez por siemprey comenzó a visibilizar sus luchas para conseguir ser felices e iguales a cualquier otra persona.

Shangay Lily no se cansó nunca de militar por la unión de la diversidad de las luchas, vayamos al contenido, no nos quedemos sólo en el “lipstick”. Y eso merecía un reconocimiento. Como veréis yo no soy un experto en Shangay Lily, pero como a muchxs, en ciertos momentos en los que no lo estábamos pasando muy bien, no viene muy bien que una voz amiga nos dijera lo que significaba en realidad ser homosensual, y no lo que nos contaban desde los medios. Porque como decía Agrado “Una es más auténtica cuando más se parece a lo que ha soñado sobre sí misma”, y nadie debe decirnos qué soñar ni qué ser siempre que estemos de acuerdo con nosotrxs mismxs y respetemos, eso por descontado.

En fin, ahora me dirijo a Shangay Lily: ¡Muchas gracias por tu “artivismo” Shangay Lily! Cogemos el relevo y seguimos luchando por un mundo más justo, dónde no se excluya a nadie, por nada.

09/04/2016

C!nét!c@ (II): Disney y su obsesión quirúrgica para con las mujeres.

El espacio de “C!nét!c@ como ya dije en la presentación de intenciones va a ser plural en cuanto a su forma, con esto procedo a introducir el artículo.

Muchísimas películas de Dinsey están ambientadas en cuentos de épocas tremendamente más machistas que la actual, como veis voy de cara presentando mis intenciones, las cuales son describir las escenas más crueles con las mujeres de ciertas películas. Y cuando digo crueles digo lo más evidente, sí estoy hablando de amputaciones. Seguramente habrá muchas más pero las que paso a comentar son las más impactantes.

Blancanieves y los siente enanitos (1937)
Básicamente la reina cegada de envidia pide a su cazador adjunto (parece que es un cargo real) que el traiga el corazón de Blancanieves, es decir, aquí Disney fue muy leal al cuento original. Es un claro ejemplo de cómo se adoctrina a las niñas de bien jóvenes a no ser envidiosas con la belleza de las demás y a tratar de ser tú la más bella de todas, mientras que al mismo tiempo se les tranquiliza, pues ellas aun son jóvenes así que se les enseña a aprovechar el momento, huir de las más viejas o feas o gordas pues obviamente esas mujeres tratarán siempre de aniquilar a las más jóvenes arrebatándoles su corazón, desgarrándolas y rompiéndoles la caja torácica (no sé cual será el método quirúrgico propuesto por Disney pero no se debe ir mucho). Aquí ya lo vieron demasiado fuerte así que cambiaron el papel de la madre por la madrastra, ya sabéis la típica mujer mala que se dedica a no limpiar y a hacer pociones para sus propósitos malignos. En resumen, si eres joven debes huir de las mayores pues son todas envidiosas o solo desean ser bellas parar robarte tu corazón y dárselo a un joven apuesto príncipe azul para qué sé yo. Pues hijas si este es el plan de amor de Disney casi es mejor pasar un poco. Como hombre os digo mejor ser fex, gordx, deforme y viejx que no ser unx asesinx a sangre fría. Desde luego va mejor para el CV.


La Sirenita (1989)
En esta película parecerá ser que se percataron de que las mujeres pasaban de sus propuestas olímpicamente así que disimularon un poco las amputaciones y añadieron más amor romántico patriarcal ¿Qué podía fallar? Bien, tenemos a una niña de 16 años que se enamora de un príncipe y decide pactar con su tía, sí, porque Úrsula es su tía, que le cambie su cola de pez verde por un par de piernas a cambio de darle su voz. Desgraciadamente Úrsula s emotiva demasiado y como lo da todo en su canción “Pobres almas en desgracia” se le escapa aquel “los hombres no te buscan si les hablas” o “allí arriba es preferido que las damas no conversen” o el archiconocido “no olvides que tan solo tu belleza es más que suficiente”. En fin ¡Todo por amor! ¿Qué es en comparación que te amputen tu bonita voz con el hombre de tus sueños? Total ¡Si en tres días la recuperarías! Por no mencionar el hecho de que Ariel no volvería a ver a su familia y amigos marinos, pero… Tendría a su hombre… Realmente Ariel hizo bien, daos cuenta que no podía mostrarse a Éric, su príncipe azul y decirle que le gustaba ¡Las señoritas no hacen eso! Claro que no, para ser una buena señorita debes entregar tu mejor talento a una bruja marina, es decir renunciar a toda tu esencia para gustar por fin al hombre de tu vida, que obviamente jamás podría entender que eres medio pez.
Luego está la bruja del mar, la hermana de Tritón a la que básicamente el rey del mar hubo de expulsar de su reino debido a que le gustaba mucho irse de fiesta. Vaya que todo por amor y cuidado que si eres mujer no debes irte de fiesta que es malo para el colesterol…

Into the Woods (2014)
A mí este musical adaptado a película me encantó, las escenas, el guión, la genial música (hasta tengo su banda sonora), pero no corrigieron lo que incluso corrigió Disney en la película de La Cenicienta. En el cuento original las hermanastras de Cenicienta pierden partes de sus pies para que les encaje el zapato de la protagonista, tras esto se desmallan por el dolor ¡Claro que sí! O sea ¿Qué hay de malo en limarte los pies? ¡Si no necesitarás andar nunca jamás ya que el príncipe te mantendrá con su riqueza! ¡Claro que sí hombre! Es decir, las mujeres deben hacer todo lo que sea para preservar el estatus quo establecido por el patriarcado ¡Cueste lo que cueste! ¡Y aunque no haya amor! ¡Qué más da! Además, como no lo consiguen, el patriarcado les envía unos cuervos hambrientos que les comen los ojos a las hermanastras, que pasan de ser malas, a mártires. Pues si no eres como Cenicienta debes morir.  Bien es cierto que en Into the Woods lo camuflan muy bien con cierto humor pues las hermanastras reaparecen en el musical y tienen diálogos graciosos ¡Pero hombre en 2014 se podría haber cambiado esto! ¿No? Qué sé yo, que no les entrara el zapato (Que ya le vale a Cenicienta ¿Que tiene micro-pies?) y que les hiciera un poco de daño pero ¡No! ¡Limémosle los pies! ¡Será divertido! En fin.


A mí sinceramente las películas de Disney me encantan en general, pero siempre, al ver este tipo de películas debemos tener un tiempo de reflexión y de debate. No podemos ver amputación tras amputación sin poner algunos apuntes, sobretodo si ves estas películas con pequeños y pequeñas. Así que veamos las películas con moderación y pensamiento crítico, y dejemos a lxs médicxs las amputaciones si es que a caso se precisan.