30/03/2015

¿Merengue$ o Culé$?

Primero de todo, ya os advierto que este artículo no trata de futbol, ya lo siento, no soy  un experto en ese tema, y siendo sincero en ninguno. Trata, no obstante del bipartidismo y de los votantes, unos temas un tanto espinosos y como tales, no trataré de descubrir nada nuevo o viejo, ya que es un tema de tan gran dinámica que yo sólo me veo capaz de formular preguntas, de momento no ha lugar de conclusiones verídicas o juicios de valor.
Desde que estamos en democracia se nos permite decir lo que pensamos, manifestarnos (Ejem, bueno esto ya no tanto…) y votar cada 4 años ¡Qué privilegio! ¡Y aún así la gente se queja!
A todos se nos llena la boca cuando hablamos de la democracia, y de sus ventajas frente a otros sistemas de gobierno, evidentemente la democracia es un sistema bueno, pero ¿Es el mejor? No ¿Verdad? Bueno utópicamente, la democracia es lo mejor después de la anarquía. Pongámonos en situación. Ya decía Platón que debían gobernar los mejores, obviamente, y esto sería lo lógico. Pero también afirman muchos, que los políticos son un reflejo de nuestra sociedad. Por ende, si nuestros gobernantes no son buenos, será que nosotros tampoco estamos a la altura ¿No? Quién sabe…

Es bien cierto que sólo existe una verdad (“en mi opinión”) por tanto sólo existe un bien, es decir, que sólo puede haber un buen partido político. Conceptos teóricos extraídos directamente del mundo de las ideas de Platón. Y como son ideas teóricas, en el mundo en el que vivimos es difícil ver su efectividad, simple y llanamente porque nadie es perfecto (si todos tuviésemos la suerte de serlo ¡cuán aburrido sería todo!), y todos nos equivocamos consciente o inconscientemente.

Esto es algo duro porque si yo soy del partido X, pensaré, en el mejor de los casos que es mejor que el Y o el W. Es decir, pensaré que los votantes  del X o el Y son personas equivocadas consciente o inconsciente mente, en el segundo caso hay remedio, tú, ser sobrenatural que tienes siempre razón le convencerás con tus grandes argumentos, de su gran equivocación. Pero si alguien se equivoca conscientemente, evidentemente no se equivoca, si no que es maligno, malvado, ya que si sólo hay una verdad, y ellos van en contra de esa verdad, pues es que quieren el mal para ellos, o el bien momentáneo y la mayoría de veces  material, mientras otros sufren. Desgraciadamente yo no lo sé…
Así que, juguemos a dar palos de ciegos. Tratando de analizar perfiles de algunos votantes (ni menciono los que votan en blanco o ni siquiera votan, porque me parece que están equivocados, y esto lo digo férreamente, ya lo siento). En España vemos varios, entre otros está el de lo menos malo. Concluye que todos los partidos son catastróficos y vota al que relativamente más se le acerca. Muchos hemos pensado de este modo, ya sea por pereza de leer e informarnos o por falta de tiempo. Están también los futboleros, y aquí está la justificación de este título tan futbolístico, y tan poco psicodélico. El votante futbolero es de un partido de fútbol y de un partido político, el problema que a veces los confunde y va a votar con el balón y al fútbol con el programa electoral. Es la típica persona que es de ese partido por ningún motivo en especial, supongo que el corazón tiene razones que la razón no logra entender, ni yo tampoco, la verdad. No sé vosotros pero yo he conocido a personas que defienden lo indefendible porque “es que son los suyos”, “los he votado todo la vida”, y seguirán haciéndolo automáticamente. Lo más frustrante es que muy a menudo son ellos mismos quienes critican a otros partidos por, por ejemplo, casos de corrupción de mucha menor envergadura que los que comete su partido, pero claro en su partido, en el fondo son todos buenos y quieren a su pueblo y tal y Pascual, y eso y lo demás. O simplemente desoyen tus argumentos y básicamente dicen que la culpa es de los demás. No me preguntéis por qué, yo no sé la razón de su comportamiento, de hecho me gustaría saberla… A parte del votante futbolero o “coherente” tenemos al votante responsable, obviamente no todo es malo, hay votantes responsables que creen que tienen la responsabilidad de cambiar de partido si al que han votado con anterioridad le gusta demasiado el dinero de los demás.

En fin, como veis clasificar a las personas es siempre ridículo, más que algo informativo era algo más demostrativo de una actitud común en nuestro país y que es meramente un modelo para lograr explicar (más bien preguntarme) por qué repiten los mismos partidos uno y otra vez. Nos guste o no, algo mal estaremos haciendo como sociedad, y sí voy a decir lo que dice y redice Julio Anguita, quien perpetúa el reinado del político corrupto también tiene responsabilidades (Sí yo lo digo a mi manera, que me queda más poético y vanguardista… O no). Pero todo tiene remedio, cuando nos encontramos con personas que votan de este modo ¿Por qué no decirles ciertas pistas para ser un poquito más demócratas? El pensamiento crítico es algo fundamental y muy útil para empezar, y se puede materializar en el “usuario” básicamente leen los programas políticos, al menos del que vas a votar y del que odias con toda tu alma debido a su acérrimo satanismo. Y de paso puede que comiencen a darse cuenta de la existencia del bipartidismo. Pero nunca podemos juzgar de forma aberrante o maleducada, a nadie le gusta que le digan que está haciendo mal, y además podemos (¡Populista!) ser nosotros los equivocados, pero estamos en una situación en la que necesitamos un lavado de cara (iba a poner cambio, pero mi instinto de la belleza me ha dicho que por mi bien psicológico no debía hacerlo), y yo sinceramente creo que los que nos han estado gobernando, en el caso de Andalucía, o del País Valencià (me niego a decir su nombre oficial, me parece demasiado artificial, ya lo siento) no nos van a brindar ese cambio, sencillamente por razones obvias.

Y nada más, yo ya me despido perplejo pero un poco más lúcido que antes de empezar. Sin respuestas a esta situación en la que hay regiones enteras en las que quedan votantes que se empecinan en votar a quiénes les roban, y no pecaré de pesimista pero País Valencià/Regne de València, por favor te lo pido, vota con la cabeza, no con los pies ¡Deja ya los pies para el fútbol! ¡Por favor te lo pido! Que luego no quiero lloros. Ah y os dejo esta canción para despejaros un poco, ¡que la música no suele defraudar! ¡Y dentro de nada la política va a empezar a no defraudar! Porque gente buena hay en todos los sitios, y no hay más.